Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Otra víctima del 'Síndrome de Héctor Cúper'...

Pobre Héctor Cúper; el tipo logró el título de la Copa Conmebol del 96 dirigiendo a Lanús cuando era un club realmente chico, hizo el milagro de darle al Mallorca en 1998 su primer trofeo (la Supercopa de España), corona que mantuvo al año siguiente al frente del Valencia, pero aún así su nombre ha trascendido para llamar a una especie de enfermedad falsa que ataca a los entrenadores de fútbol que se especializan en perder finales. Alexis García parece ser el último infectado. No lo voy a negar, estaba convencido de que La Equidad iba a ser campeón, no porque no creyera en la potencia histórica de Nacional y en el peso de su nómina, sino porque Alexis tiene un equipo complicadísimo, muy bien trabajado en lo táctico y, para qué negarlo, mañoso, muy pero muy mañoso, al que hacerle un gol es una odisea. Pero mi fe en La Equidad era más una especie de creencia en que este era el momento de García, un técnico que ha sabido hacer carrera empezando desde arriba, para luego caer, darse varios totazos y comenzar un proceso tremendo con este equipo bogotano al que de veras le está haciendo falta el título. Si miramos la tabla histórica desde el 2007, Equidad está en la parte alta: su única mala campaña fue en su torneo inicial, cuando fue último, pero después de eso ha sido tres veces subcampeón, sólo ha estado ausente de una semifinal y, de ñapa, ganó la Copa Postobón. Pero del título, de la estrella, de lo de verdad, nada: Alexis sufre del síndrome de Héctor Cúper. Para el que no entienda el nombre de esta rara enfermedad, le cuento que el bueno de Cúper ganó esas tres copas, menospreciadas por muchos, pero el verdadero problema es que la lista de las finales que ha perdido en la vida es larga: la Copa del Rey del 98, la Recopa de Europa del 99 (ambas con Mallorca), las Champions de 2000 y 2001 (con Valencia), la Copa de Grecia de 2010 (con el Aris)... eso sin contar que ha sido demasiadas veces subcampeón o tercero de liga, tanto en España como en Italia, y que descendió al Parma. Su colega Alexis ha mostrado síntomas del síndrome hace rato: la humillante derrota en la final de la Copa Sudamericana 2002 cuando dirigía a Nacional (¿se acuerdan de se 0-4 en el Atanasio frente a San Lorenzo?) y el descenso de Centauros en el 2003. Pero estas tres finales perdidas con La Equidad parecen ratificar que García sufre de esa maldición 'cuperiana', la del buen técnico que no está destinado a ganar. Como consuelo (consuelo pendejo, por supuesto), se podría decir que en Colombia hay otros técnicos que tienen mayor grado de afectación: Jorge Luis Pinto se demoró media vida en poder ser campeón en estos lares, y a pesar de tener una hoja de vida tremenda apenas cuenta con el título del Cúcuta en el 2006; Hernán Torres, joven como Alexis, lleva tres años con uno de los mejores equipos del país (irónicamente pelea mano a mano la tabla general de puntos con Equidad), pero nunca gana: el Síndrome de Héctor Cúper lo afecta a él no en las finales sino en las semifinales, lo que es peor. Y está Jorge Luis Bernal. No sé quién pueda decir con seriedad que Jorge Luis Bernal es mal técnico: sus equipos siempre juegan bien, convencen, generan espectáculo... pero nunca ganan. Le pasó con Tolima, con el que perdió la final del 2006 con Cúcuta; le pasó con el cuadro motilón al año siguiente, cuando perdió en semifinales de la Libertadores y, a pesar de una gran campaña, no pudo sumar estrella local; le pasó en Once Caldas con el que perdió la final de la Copa Postobón a manos, curiosamente, de La equidad de Alexis;  le pasó con Pasto, con el que perdió otra final de Copa y, para rematar, descendió... No todos pueden ganar, cierto, pero creo que hay técnicos que se lo merecen por su trabajo y su fútbol. El problema es que les pega el síndrome de Héctor Cúper y hasta ahí llegan... Sígame en Twitter: http://twitter.com/PinoCalad PD. Este miércoles por fin vamos a ver a la Selección. El rival no importa, lo que importa es ver cómo está parando el equipo Bolillo, cómo se sienten los jugadores y, por sobre todas las cosas, si al menos hay un esbozo de variantes ofensivas. Además, vamos a debutar en Golcaracol.com con transmisión del partido; pero bueno, el miércoles les cuento cómo vi este ensayo de Colombia...

  • Publicidad