En una eliminatoria abierta y con el igualado recuerdo de la ida, Do Dragao acogerá el choque que dirimirá el billete a cuartos de final entre un Porto ávido de revancha y un Inter Milán que buscará defender el rédito de la ida (1-0) en busca de unos cuartos de final de la Liga de Campeones que no disputa desde hace doce años.
La buena actuación en San Siro hace creer al Porto que, ante su afición, es posible cambiar el rumbo de la eliminatoria a su favor. En Italia, los "dragones" consiguieron implantar su juego hasta la expulsión de Otávio en el tramo final, aunque el daño causado no disuade a los lusos de seguir pensando en el pase a los cuartos.
Además, busca borrar las poco convincentes exhibiciones de las últimas jornadas de la liga portuguesa. Se encuentra a 8 puntos del líder, el Benfica, por lo que una positiva prestación en Europa sería un bálsamo para una temporada de altibajos para el equipo dirigido por Sérgio Conceição.
Para el martes, los seguidores del Porto volverán a depositar sus esperanzas en su goleador estrella Mehdi Taremi.
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El iraní ha sido uno de sus talismanes en esta edición de la Liga de Campeones, con cuatro goles y dos asistencias en seis partidos, y, hasta ahora, el Inter ha sido el único que ha escapado.
Y en el otro lado del campo, se mira con fe a las habilidades del guardameta Diogo Costa para frenar el potente asalto 'nerazzurri'.
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La "Champions" ha sido la competición donde Costa se ha reivindicado, e incluso evitó males mayores en el estadio Giuseppe Meazza.
Ante el equipo que representó como jugador, Conceição deberá hacer algunos cambios en el once, donde el polivalente Pepê podría ser una opción para cubrir la posición en el mediocampo ocupada por Otávio, expulsado en el partido de ida.
El brasileño Galeno parece recuperado de su lesión y podría acompañar a Taremi en el ataque del Oporto, que, sin embargo, mira con recelo a su defensa, ya que el lateral João Mário tuvo que marcharse lesionado en mitad del último partido.
En caso de que Mário no se recupere a tiempo, y con Pepê utilizado en otra posición, el técnico tendrá que confiar en su propio hijo, Rodrigo Conceição.
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El Inter, por su parte, afronta el complicado escenario con las dudas generadas tras la derrota ante el Spezia, un equipo que lucha por la permanencia y que se impuso ante una pobre versión 'nerazzurra'.
Y es que el conjunto interista lo pasa mal lejos del calor del Giuseppe Meazza (San Siro), con un total de nueve visitas en todas las competiciones en las que se ha dejado puntos y que le sitúan a 18 de distancia del Nápoles.
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Sin embargo, hasta este momento de la temporada, el Inter ha sido capaz de dejar atrás las malas sensaciones del campeonato doméstico con buenas actuaciones en 'Champions'; un reto que ahora eleva a la enésima potencia en la que se presenta como la cita más importante de la temporada, esa que puede devolver al Inter a unos cuartos de final que no disputa desde la 2010-2011, hace ya doce años.
El italiano Simone Inzaghi, que volverá a medirse al luso Sergio Conceiçao en el banquillo -su excompañero en el Lazio y exjugador del Inter- podrá contar de nuevo con el argentino Joaquín 'Tucu' Correa, ya recuperado de una distensión en su muslo derecho, pero tiene la duda del esloveno Milan Skriniar, todavía recuperándose de su lesión en la espalda.
Arriba todo hace indicar que la dupla titular será la formada por el belga Romelu Lukaku, que marcó el único tanto de la ida, y el argentino Lautaro Martínez, la conocida como 'LuLa' que ya formó en el partido de este fin de semana.
Con el título de Supercampeón de Italia y siendo semifinalista de Copa Italia, el Inter busca dar el golpe de efecto definitivo para resarcirse de una temporada liguera en la que todavía no tiene asegurado finalizar entre los cuatro primeros.
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