La tricolor empezó con pie derecho su participación en el torneo, pero pasó problemas para superar a Ecuador. Un ajustado 1-0 fue suficiente para sumar los primeros puntos y para que el país abriera las ventanas a una nueva ilusión. Los hinchas de la tricolor celebraron esa victoria y empezaron el camino juntos con toda la emoción que trae la fiesta del fútbol.
Tras el debut, llegaron dos partidos intensos y complicados que pusieron a prueba a los dirigidos por Reinaldo Rueda y a la afición. Un empate 0-0 contra Venezuela y una sorpresiva 1-2 derrota con Perú generaron dudas, pero invitaron al país a arropar a este grupo de futbolistas para superar las adversidades.
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Luego aparecieron los anfitriones, la poderosa Brasil se vio las caras con Colombia en un juego cargado de emoción y electrizante. En medio de las polémicas arbitrales, la tricolor dio muestras de buen fútbol y le regaló a la gente un golazo de Luis Díaz que quedará en el recuerdo por su espectacular ‘chalaca’. Este duelo despertó todo el sentimiento patrio y aumentó el apoyo al equipo nacional tras lo sucedido aquella noche.
Ya en las rondas finales, la tensión y la emoción creció. El país se unió para ver al equipo enfrentarse a los pesos pesados del continente. El primero fue Uruguay, un juego luchado y cargado de nerviosismo que se definió en los penales, y en esa instancia, Colombia vibró tras salir adelante y seguir vivo en el sueño copero.
Luego, la complicada Argentina, otro duelo que puso a los hinchas con los ‘pelos de punta’, tras un 1-1 en los 90 minutos, los penales sentenciaron el destino, esta vez, Colombia no tuvo puntería, pero puso entre las cuerdas a los albicelestes.
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