Kylian Mbappé se reincorporó este lunes a los entrenamientos del París Saint Germain (PSG) del técnico Luis Enrique, como estaba previsto, mientras su futuro sigue sin despejarse.El PSG publicó una foto en su cuenta de Twitter en la que se observa a un sonriente Mbappé pedaleando en una bici estática junto a su amigo y colega Achraf Hakimi.Mbappé, de 24 años, y el PSG mantienen un pulso por la renovación del contrato del delantero, que acaba en junio de 2024.El club parisino dio al jugador de plazo hasta finales de este mes para saber si quiere o no renovar.En caso de que el jugador siga sin querer prolongar su contrato, el presidente Nasser Al-Khelaifi pretende negociar este mismo verano un traspaso para evitar que se vaya gratis en 2024, aunque es de conocimiento público que el Real Madrid ha mostrado interés en fichar al joven extremo de 24 años. Sin embargo, el equipo blanco se enfrentaría a una dura competencia, ya que hay otro contendiente decidido a luchar por esta destacada promesa del fútbol mundial.Recientemente, surgió una nueva información en la que se menciona que el Liverpool ha pasado de los simples rumores a la acción, presentando una oferta de 200 millones de euros por la adquisición del futbolista francés.Con esta estrategia, los 'reds' se suman con determinación a la competencia por fichar a Mbappé, presentando una oferta tentadora para el PSG. En caso de concretarse el traspaso, el club francés obtendría una ganancia de 60 millones de euros en comparación con la inversión realizada cuando el jugador jugaba en el Mónaco.Aunque aún no se ha confirmado la autenticidad de las propuestas que el club ha recibido, es innegable que el destino del talentoso jugador francés será determinado en los próximos días. Ya sea que decida renovar su contrato con el PSG o tomar un nuevo rumbo en su carrera, ya sea en el Real Madrid, Liverpool u otro equipo que logre captar su atención y seducirlo.
El Parlamento de Uruguay homenajeó este jueves a la selección que ganó el Mundial sub-20 disputado recientemente en Argentina con un evento llevado a cabo en el Palacio Legislativo de Montevideo.Hasta allí llegaron varios integrantes de la plantilla, además de algunos dirigentes y miembros del cuerpo técnico encabezado por Marcelo Broli."Ustedes forman parte de las nuevas generaciones que ya están marcando esos hitos históricos que realmente festejan y enorgullecen al pueblo uruguayo", dijo durante su discurso la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, quien les dio la bienvenida a "la casa de la democracia".Finalizada la parte oratoria, los homenajeados recibieron una medalla y un regalo de parte de las autoridades, antes de llevar a cabo una recorrida por el Palacio Legislativo.En diálogo con la Agencia EFE, el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, valoró la importancia de "un homenaje del pueblo, representado en los señores legisladores" y dijo que es muy importante.En su misma línea, Broli dijo a la prensa que lo llena de orgullo recibir cada uno de los homenajes que se le hace al equipo campeón del Mundial."Es algo maravilloso poder estar acá y representar a la selección", dijo el entrenador que guió al equipo en el torneo y que en este momento no ocupa más el cargo luego de haber finalizado su vínculo.No obstante, al ser consultado sobre eso, aseguró que ya mantuvo una reunión con la AUF y dijo que mantenerse en el cargo es una posibilidad.Finalmente, Broli apuntó que el haber conquistado el título es "un logro muy grande" y reiteró que ese debe ser "un potenciador" para todos los que lo consiguieron.Sebastián Boselli, uno de los futbolistas que acudieron al evento, dijo que el homenaje del Parlamento fue "un muy lindo gesto" y que cada reconocimiento es "un premio" a lo que hicieron.Uruguay conquistó el Mundial sub-20 el pasado 11 de junio tras vencer por 1-0 a Italia en la final del torneo disputado en Argentina gracias a un tanto de Luciano Rodríguez a los 86 minutos de juego.De esa forma, la Celeste consiguió su primer título de la categoría luego de haber caído en las finales de Malasia 1997 y de Turquía 2013.
Que el título del Mundial sub-20 sea "un potenciador y no una anestesia" es el deseo de Marcelo Broli, el entrenador que llevó a Uruguay a levantar el trofeo por primera vez en su historia.Lejos de creer que él y su equipo son los mejores del mundo, el técnico dice, durante una entrevista con la Agencia EFE, que todos están en una etapa en la que deben crecer y seguir mejorando."Si pienso que soy campeón del mundo y me quedo tirado en una reposera, ahí empezamos a tirar a la basura todo lo que hicimos", sostiene Broli, quien agrega que el título debe ser una motivación y un potenciador.Listo para salir del país por unas vacaciones familiares que ya estaban planificadas, el seleccionador dialogará en estos días con las autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol sobre su futuro.Es que el final del Mundial marcó el final de su contrato, aunque los dirigentes ya le manifestaron su intención de que continúe.Y aunque Broli tiene claro que en este tiempo pueden aparecer nuevas propuestas, explica que dará prioridad a la selección para conversar y de esa forma conocer qué pretenden de su trabajo.DE LA MANO DEL 'CHELO' BROLIFaltaban apenas cuatro minutos para que acabara la final del Mundial cuando un tanto de Luciano Rodríguez selló el triunfo de la Celeste: Uruguay venció por 1-0 a Italia y se consagró campeón.Broli dejó de lado la tranquilidad que lo caracteriza y celebró a lo grande la victoria en un partido que no sintió ganado hasta que el árbitro lo dio por finalizado.Más tarde, los jugadores asaltaron la sala donde brindaba una conferencia de prensa y allí le dedicaron una canción: "Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, y de la mano del 'Chelo' Broli, todos la vuelta vamos a dar".Es que la buena relación que tuvieron se vio a lo largo del torneo e incluso varios futbolistas lo elogiaron en más de una oportunidad.Consultado sobre el futuro de sus pupilos, Broli asegura que quiere que estos "encuentren su lugar en el fútbol" y que "sean felices", sin importar si lo hacen en clubes de élite."Que ellos encuentren su lugar en el fútbol es realmente una alegría. Pero no necesariamente tienen que jugar en esos clubes. Esta carrera es muy complicada. Yo me quedo contento con que sean jugadores de buenos equipos, pero no tienen que jugar en la élite para que yo me quede satisfecho. Que puedan construir una carrera, que puedan ayudar a su familia y sobre todo que sean muy felices", apunta.Por otra parte, asegura que quienes vengan a buscarlos encontrarán en ellos "calidad" en lo deportivo y en lo humano."Son jugadores que a mí me han demostrado que quieren crecer y que mejoraron mucho en pocos meses. Le pusieron mucha energía a la preparación y los vimos mejorar muchísimo. Ojalá que no se detengan en ese crecimiento", puntualiza.En concordancia con esto, añade que su equipo de trabajo se encuentra "constantemente" motivando a los futbolistas a que estudien ya que esto les permitirá estar más preparados y tener un futuro mejor.LA FELICIDAD DE UN PUEBLOMás allá de su equipo, Broli también habla de lo que la victoria en el Mundial significó para el pueblo uruguayo, ese que llevó más de 30.000 personas al Estadio Único Diego Armando Maradona de La Plata y que recibió a los campeones en Montevideo con una gran caravana."Nos impactó muchísimo lo que se generó acá en el país. La llegada fue increíble", dice, quien recuerda su etapa como fanático cuando Uruguay consiguió el cuarto lugar en el Mundial de Sudáfrica 2010."Creo que pasó algo similar con este", añade el director técnico y detalla que la gente se unió sin importar religión, creencia política o equipo por el que cada uno simpatiza.Ya desde el lado de adentro, Broli recibe cada día el cariño de la gente mientras lleva a cabo las actividades diarias que no abandonó, como pasear en bicicleta o llevar a sus hijas a la escuela."Lo que hicimos alegró a mucha gente y eso es lo más lindo", concluye el entrenador que llevó a Uruguay a la cima del mundo.
Los jugadores uruguayos irrumpieron en la sala de prensa en la que su entrenador, Marcelo Broli, daba una conferencia al término de la final del Mundial sub-20 para festejar con él el título de campeones del mundo.A puro ritmo de bombo de murga -típico en el Carnaval montevideano-, los integrantes de la Celeste que acababa de proclamarse campeona del mundo ante Italia ingresaron en la sala de prensa ante la atónita mirada de los periodistas, personal de la FIFA y su técnico, que sonrió ante la ocurrencia."Que de la mano, del Chelo Broli, todos la vuelta vamos a dar", fue una de las canciones que entonó el plantel que ganó el Mundial después de vencer a la 'Azzurra' por 1-0 en el último encuentro gracias a un tanto de Luciano Rodríguez.El Estadio Único Diego Armando Maradona, de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, fue el escenario en el que Uruguay logró su primer título del mundo de esta categoría para agregar a los dos absolutos (1930 y 1950) y los dos olímpicos, Mundiales oficiosos antes de la existencia del FIFA, logrados en 1924 y 1928, que ya tiene.Las gradas del coliseo platense estuvieron llenas de aficionados ataviados con camisetas y bufandas de la selección uruguaya y el cántico "Soy celeste" resonó por las calles de La Plata durante todo el fin de semana.El plantel regresa este lunes a Uruguay, donde le aguarda un gran recibimiento de aficionados, como los que anoche se agolparon en la explanada de la Intendencia (gobierno local) de Montevideo.Con este título, la 'Celeste' completó su primer campeonato mundialista en la categoría Sub-20, que deja grandes expectativas de cara a lo que será el futuro generacional, que desde ahora estará guiado por Marcelo Bielsa, nuevo entrenador del equipo mayor, tras la salida del anterior, luego de su eliminación en el Mundial Qatar 2022.
Entre bocinas, saltos y espuma, al grito de "dale campeón" los uruguayos celebraron en las calles de Montevideo el campeonato Mundial sub-20 luego de una final con Italia que hizo "sufrir" a los aficionados que se acercaron a verla en pantalla gigante.La brisa helada que se hizo presente durante la tarde del domingo en las calles de la capital uruguaya no detuvo al millar de uruguayos que con banderas, gorros, caras pintadas y vuvuzelas se acercaron a la céntrica explanada de la Intendencia de Montevideo.Allí, buscando el calor en el típico mate, las tortas fritas, el vino o la cerveza, los fanáticos siguieron por la pantalla de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO).Al culminar el encuentro, la euforia se apoderó de los más pequeños y los más grandes, que saltaron y bailaron con cánticos como el "soy celeste" y el "dale campeón" en medio de la avenida 18 de julio.Preguntada sobre cómo vivió la final, Carla Salvadori, que abrazada a su hija seguía con una sonrisa fija en el rostro, dijo a EFE que fue con el sufrimiento al que ya la tiene acostumbrada Uruguay en los grandes campeonatos de fútbol."¡Fah sufriendo como siempre! Sufrimos con el partido, sufrimos con los arbitrajes pero bueno, estamos acostumbrados, así es Uruguay, nos juegan en contra pero ganamos otra vez", expresó la uruguaya.Si bien Salvadori manifestó que al principio no le tenía "tanta fe" a los jugadores de la selección sub-20, estos fueron "creciendo" de manera "impresionante" con los partidos hasta una victoria que, adelantó, se va a seguir celebrando."Vamos a salir a festejar hasta la madrugada y cuando vuelvan los chicos vamos a ir al aeropuerto. Vamos a buscarlos y acompañarlos porque la verdad que desde abajo crecimos mucho", resaltó.Por su parte, Gabriel Sosa, con los colores y el sol de la bandera del país sudamericano pintado en la cara, indicó que sí esperaba que la Celeste se quedara con la copa en el Estadio Único Diego Armando Maradona de La Plata (Argentina)."Uruguay escribió un camino con contundencia. Fue seguro, fue capaz y sobre todo las cosas tenía todo lo necesario para ganar la competencia", reflexionó, y precisó que, como vio todos los partidos, notó que el equipo corrigió cosas que no funcionaban e implementó una estrategia efectiva para ganar.Una vez que el festejo se extendió por toda la extensión de la principal avenida de Montevideo, asomándose desde las ventanas de los coches con banderas, camisetas celestes y hasta pelucas de ese color puestas, algunos se acercaron a filmar con sus teléfonos y celebrar.Acompañado de su hijo Joaquín, Javier Santos dedicó a EFE desde allí unas palabras cargadas de jolgorio y emoción."Un equipo que jugó como nunca he visto jugar Uruguay, metiendo, dominando completamente a Italia. Italia no pateó al arco", subrayó, y añadió que tenía "toda la ilusión" de que ganara pero no imaginó que la victoria "iba a ser tan tan apabullante y tan contundente"."Metieron como caballo los gurises con lesionados, con suspendidos, con el juez (en la final), que nos quiso anular el gol, no echó al italiano y Uruguay es campeón del mundo", redondeó.El Mundial Sub-20 cerró este domingo con el primer título de la categoría para Uruguay gracias a un gol de cabeza de Luciano Rodríguez en el minuto 86, que le dio la victoria a la Celeste sobre Italia en el estadio Único de La Plata.
El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, resaltó este domingo, tras el triunfo de Uruguay sobre Italia (1-0) en la final del Mundial sub-20, que el fútbol sudamericano "es pasión, talento y esfuerzo".En declaraciones a EFE nada más concluir la final disputada en el Estadio Único Diego Armando Maradona, de La Plata (Argentina), el dirigente paraguayo puso de relieve que los equipos de la región "muestran el camino", ya que "con perseverancia y creatividad" pueden llegar "más y mejores logros en el futuro".Domínguez no perdió la ocasión de sacar pecho por los dos triunfos mundialistas logrados por sendas selecciones sudamericanas: en diciembre pasado, el título obtenido en Qatar 2022 por la Albiceleste, y el de este domingo por Uruguay en el Mundial sub-20 de Argentina."En seis meses las dos copas volvieron a casa", argumentó Domínguez, quien apuntó que "los triunfos se celebran a lo grande, pero sin perder nunca la humildad". Así como José 'Chiqui' Taía, quien utilizó sus redes sociales para recordarle al mundo, especialmente a Kylian Mbappé, que el fútbol sudamericano sí tiene calidad y talento.Esto, luego de las polémicas palabras del futbolista francés en las que hacía énfasis que América del Sur no estaba tan desarrollado futbolísticamente como Europa."Otra copa mundial que vuelve a casa de la mano de grupo de chicos que son un orgullo", reiteró el mandatario.Domínguez presenció el encuentro en el palco junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino; el de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia; y el de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, entre otras muchas autoridades y representantes del mundo del fútbol.Ambos países, junto a Paraguay y Chile, presentaron formalmente la candidatura para la organización del Mundial 2030, con motivo del centenario del primero de la historia, que se celebró en Uruguay en 1930.
La locura se ha apoderado de las calles y las redes sociales en Uruguay, rendida ante la conquista de su selección sub'20 al derrotar este domingo a la de Italia con un gol de Luciano Rodríguez."Uruguay campeón que no ni no!!! Felicitaciones a los jugadores, al cuerpo técnico y a todos los que hicieron este sueño posible", escribió en sus redes sociales el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, instantes después de finalizar el partido.El equipo dirigido por Marcelo Broli hizo honor a la dicha de que "a la tercera va la vencida" y, tras caer en las finales del mundo 1997 y 2013, logró hacerse con el título de la vigésima tercera edición del torneo."Emocionante, un orgullo enorme para nuestro país! Felicitaciones a todos! CAMPEONES DEL MUNDO!", escribió a leyenda de la selección uruguaya Diego Forlán, quien fue Balón de Oro del Mundial de Sudáfrica en 2010 y campeón de la Copa América disputada en Argentina en 2011.La Celeste supo superponerse a bajas importantes, como la del atacante del Real Madrid Álvaro Rodríguez, las lesiones de Abaldo y Ferrari -aunque este último pudo jugar la semifinal y la final- y la expulsión del héroe de la final, Luciano Rodríguez, que reapareció ante Italia tras no poder hacerlo contra Estados Unidos e Israel."URUGUAY NOMAAAAAAAAA CARAJOOOOOOOOOO!!! VAMOS LOS PIBES", difundía el futbolista de la selección uruguaya absoluta Federico Valverde, quien celebró en el vestuario con los jugadores de la sub'20 el pase a la final y, así como compartió en sus redes, festejo junto a los 'suyos' en casa el título.Se espera que este lunes al mediodía aterricen los flamantes campeones en el aeropuerto de Carrasco para celebrar con amigos, familiares y seguidores el campeonato del mundo. Cabe resaltar que esta es la primera conquista mundialista para el conjunto sudamericano en esta categoría, motivo de alegría y orgullo para todo el pueblo uruguayo.
Uruguay se consagró este domingo como nuevo campeón del mundo sub-20 tras vencer por 1-0 en la final a Italia con un tanto de Luciano Rodríguez cuando faltaban cuatro minutos para el final del partido.La tercera fue la vencida: Tras caer en el último juego de Malasia 1997 y de Turquía 2013, la Celeste ganó un juego en el que dominó de principio a fin y se quedó con el título ante más de 30.000 compatriotas que llegaron al Estadio Único Diego Armando Maradona.En barco, en avión y en automóvil, fueron miles los que cruzaron el Río de la Plata para ser parte de la fiesta.Y cuando todos cantaban sin cesar en cada una de las tribunas, Rodríguez aprovechó una confusa jugada dentro del área para empujar el balón y decretar el tanto que consagró a los de Marcelo Broli.Uruguay dominó la primera parte de principio a fin. La presión alta, el juego por los laterales y el buen manejo del balón en el centro del campo hicieron que la Celeste se adueñara de los 45 minutos iniciales.Italia no pudo desplegar su fútbol y en muchos momentos cortó el juego con faltas. De hecho en la primera parte acumuló diez contra cinco de los sudamericanos.Luciano Rodríguez fue la gran figura y el jugador que más veces fue al suelo. El número 19 volvió tras cumplir dos fechas de suspensión y complicó en cada jugada al marcador Gabriele Guarino, quien fue el primero en ver la tarjeta amarilla.Marcando y asistiendo desde el centro del campo Fabricio Díaz también se destacó en un equipo que volvió a mostrar una defensa muy firme, encabezada por Sebastián Boselli.Dos disparos del capitán acercaron a la Celeste a la portería defendida por Sebastiano Desplanches, quien a los 22 se lució con una impresionante parada ante un cabezazo de Anderson Duarte.El joven Simone Pafundi generó las dos opciones más claras, aunque ninguna de las dos puso en apuros al portero Randall Rodríguez, quien recibió goles en uno solo de los siete partidos.La segunda parte comenzó igual que como finalizó la primera: con Uruguay generando las más claras e Italia alejado de la portería rival. Sobre los 30 minutos de la segunda parte la Celeste había generado 12 situaciones de gol contra apenas una de su rival.Sin embargo, en los minutos finales la Celeste perdió potencia e Italia se lanzó al ataque con el centrocampista Tommaso Baldanzi como abanderado.Pero a falta de pocos minutos para el final, tras una confusa jugada dentro del área, Rodríguez empujó el balón ante la mirada del portero rival y desató la locura de tres millones de personas.Uruguay salió al campo a ganar desde el primer minuto, jugó la final como debía jugarla y se consagró campeón del mundo sub-20 por primera vez en su historia. Otro trofeo para una envidiable vitrina.