La confianza de los brasileños es tanta que el técnico Cuca descartó alinear suplentes para el partido de este miércoles, aunque sabe que necesita tener a los titulares totalmente descansados el domingo, cuando el Fluminense necesita vencer a domicilio al Coritiba para no caer a la segunda división del Campeonato Brasileño.
El equipo tricolor de Río de Janeiro, sin embargo, necesita imponerse este miércoles a la Liga de Quito en el estadio Maracaná de Río de Janeiro por una diferencia de cuatro goles para llevar la definición a un tiempo extra de treinta minutos. De persistir el empate se dirimirá en una tanda de penaltis.
Apenas una victoria por más de cinco goles de diferencia le dará al equipo brasileño directamente el título.
La esperanza de los jugadores fue transmitida a los hinchas que compraron en pocas horas 42.000 entradas para el partido de este miércoles, mientras que este martes se pueden agotar las boletas.
Tanta fe en un milagro fue generada por la goleada por 4-0 que el Fluminense consiguió el domingo en el mismo Maracaná frente al Vitoria y que le permitió, tras 27 jornadas de sufrimiento, salir finalmente de la zona de la clasificación en la que están los cuatro condenados al descenso a la segunda división.
Fluminense y Liga de Quito también fueron finalistas de la Copa Libertadores de 2008, que ganaron en una tanda de penaltis los ecuatorianos, razón de más para creer que los brasileños encaran este partido con un ánimo de revancha.
A falta apenas de una jornada para el final de la Liga, Fluminense ahora tiene un punto más que dos clubes que también están en la lucha por permanecer en la primera división.
El triunfo redujo la presión sobre los jugadores por la inminente caída a la segunda división y elevó la moral para esta final.
"Fue importante para darnos moral. Si hubiésemos vencido por 1-0 también estaríamos confiando en reducir la diferencia de la Liga, pero la goleada nos dio moral. Tenemos que comenzar con mucha fuerza para llegar al segundo tiempo necesitando uno o dos goles. Eso hará que los hinchas también sean decisivos", según el zaguero Gum.
"Por todas esas razones confiamos en una goleada y vamos a luchar por eso. Vamos a hacer todo lo posible en la cancha para ser campeones", agregó el defensor.
Ante el enorme optimismo de los brasileños, el equipo universitario llegó el lunes a Río de Janeiro tranquilo por su ventaja pero sin confiarse por la diferencia de goles a su favor.
Los ecuatorianos hicieron este martes un reconocimiento del Maracaná y se abstuvieron de hacer declaraciones triunfalistas.
A diferencia del Fluminense, que tendrá a todos sus titulares a disposición, el equipo dirigido por el uruguayo Jorge Fossati no podrá contar con el centrocampista juvenil Miller Bolaños, operado por una fractura que lo alejará de las canchas dos meses.
Alineaciones probables:
Fluminense: Rafael; Gum, Cassio, Dalton; Mariano, Diogo, Marquinho, Darío Conca, Diguinho; Alan y Fred.
Técnico: Cuca.
Liga de Quito: Alexander Domínguez; Norberto Araujo, Carlos Espínola, Jairo Campos; Néicer Reasco, Ulises De la Cruz, William Araujo, Diego Armando Calderón; Edison Méndez; Walter Calderón (o Claudio Graf) y Claudio Bieler.
Técnico: Jorge Fossati.
Árbitro: el paraguayo Carlos Amarilla auxiliado en las bandas por sus compatriotas Emigdio Ruiz y Nicolás Yegrós.
Estadio: Maracaná de Río de Janeiro.
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