Italia se jugará ‘la vida’ ante Brasil en la Copa Confederaciones

El partido llega justo 39 años después de la primera final que disputaron en un Mundial y que finalizó con triunfo brasileño por 4-1 el 21 de junio de 1970 en México.

Al margen de lo futbolístico, brasileños e italianos están inmersos en una maraña de posibilidades matemáticas que llegan a extremo de contemplar la opción tanto de que Italia quede eliminada con una victoria como de que se clasifique con una derrota, todo ello en función de los que ocurra en el otro partido del grupo.

En ese otro encuentro, Egipto se mide a Estados Unidos y un triunfo daría muchas opciones de clasificación al equipo africano, aunque el equipo americano mantiene algunas posibilidades remotas de lograrlo, que pasarían por golear a su rival.

Lo único que está claro es que cuando empiecen ambos partidos, con el 0-0 en los dos marcadores, Brasil se mantendrá como primera del grupo con seis puntos, Italia, segunda con tres y Egipto tercera también con tres, aunque con un tanto de ventaja para los italianos en la diferencia particular de goles entre ambos conjuntos.

Los ánimos se han tranquilizado en el entorno de la selección de Brasil tras el balsámico triunfo por 3-0 ante Estados Unidos. Lo que hasta ese momento era cansancio e inadaptación ha pasado a ser relax y tranquilidad.

Es por ello, que el seleccionador nacional de Brasil, Carlos Verri "Dunga", que introdujo varios cambios en el equipo para jugar contra Estados Unidos, podría volver a contar con todos los que considera titulares en su formación y que están en condiciones de jugar.

La duda está en si podrá regresar Juan al centro de la defensa, pero también en la posición de lateral derecho que disputan Maicon y Dani Alves, así como en la posibilidad de que André Santos mantenga la titularidad en el lateral izquierdo y en la decisión final de Dunga sobre Elano o Ramires en la línea media.

Más complicado es el panorama de la selección italiana, en la que derrota ante Egipto ha abierto dudas sobre el bloque con el que trabaja el seleccionador italiano Marcelo Lippi.

El debate se centra en torno a si el resultado adverso ante Egipto provocará una revolución en la alineación o el técnico mantendrá el bloque en el que ha depositado su confianza hasta ahora.

La presencia de Luca Toni para contrarrestar el juego aéreo de los centrales de Brasil es una de las opciones que se barajan en el equipo italiano, cuyo bloque defensivo y del centro del campo podría mantenerse.