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Costa de Marfil no pudo pasar del empate durante su debut en la Copa de África

El equipo en el que milita el delantero del Chelsea Didier Drogba, uno de los llamados a quedarse con el título del torneo, igualó sin goles ante Burkina Faso. En el otro juego de este lunes, Malawi venció 3-0 a Argelia en un escenario deportivo casi desocupado.

El público del Estadio Chimandela de Cabinda, sobre cuya hierba tendría que haber debutado Togo contra Ghana, tuvo que conformarse con un sólo partido, el de Costa de Marfil y Burkina Faso.

Y no salió bien parada la selección marfileña de Drogba, que no pudo pasar del empate sin goles. El mérito, claro, fue de los voltenses, que plantearon un partido muy serio con un único objetivo: que los marfileños viesen a su guardameta siempre desde muy lejos.

Decidió así Burkina Faso regalar medio campo y esperar en la divisoria el avance de la defensa marfileña.

Costa de Marfil es el equipo con más solvencia de los seis que hasta ahora han enseñado su fútbol en la Copa de África. Toca el balón con criterio para hacerlo llegar a posiciones desde las que hacer daño, pero este lunes no encontró cómo ofrecer a Drogba, primera y última referencia de la selección, un balón en posición de gol.

Maniatados en medio campo, los puntas trazaban diagonales sin respuesta y la circulación del balón se encallaba entre la maraña de piernas voltenses.

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Ni siquiera el notable desgaste de Burkina Faso sirvió para que Costa de Marfil, aparentemente más fuerte, consiguiese meter el miedo en el cuerpo de su rival, que fue dejando correr el reloj para sumar un punto de gran valor en sus aspiraciones de pasar a cuartos.

Antes, en la capital angoleña, en el mismo escenario donde el domingo se inauguró el torneo con una lluvia de goles entre Mali y Angola, se midieron este lunes los otros dos equipos del grupo A.

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Puede que un Malawi-Argelia (3-0) carezca de abolengo, que se juzgue a primera vista como de uno de esos partidos que difícilmente marcarán en rojo los aficionados, pero de ahí a que el número de recogepelotas supere al de espectadores media un abismo.

Eso fue lo que pasó en el Estadio Nacional de Luanda. Tan vacías estaban las gradas que se escuchaban a la perfección las voces de los banquillos, como en partido de juveniles, desde donde los técnicos trataban de ajustar los reglajes de dos equipos con un importante margen de mejora.

Malawi es un grupo de pierna firme, recio, que se despliega veloz por todo el terreno de juego, bello por valiente, pero con serias lagunas defensivas, sobre todo a la hora de tirar el fuera de juego.

Afortunadamente para los de Kinnha Phiri, Argelia, justita de recursos, los exigió poco. Su catálogo de ideas cuando rondó el área contraria fue de manual. Demasiado. Tanto que su fútbol se volvió previsible. Hace falta algo más que colgar un balón tras otro al área para sorprender incluso a una defensa con los desajustes de la malauí.

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Malawi fía su suerte a la velocidad y perseverancia de sus puntas, tipos tan ligeros como generosos en el esfuerzo que, al igual que los interiores, disfrutan como niños con metros por delante, con balones al hueco que les permitan encarar tras unas cuantas zancadas.

Así que Argelia optó por achicar espacios y los centrocampistas de Malawi respondieron como mejor saben: con balones largos a la espalda del defensa argelina, una receta bien simple la que sacó petróleo gracias a Chaouchi, el meta argelino, que completó un partido para olvidar.

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Un error suyo en un despeje sencillo dejó el balón franco para Russell, que hizo el primero de la tarde (m.17) e inclinó el partido hacia la portería argelina.

También le debe el tercero de sus goles Malawi a Chaouchi, que falló con estrépito en una salida para dejar la meta vacía y el balón a los pies de Banda (m.49). Entre medias, Kafoteka le comió las papas a los centrales argelinos para rematar de cabeza y hacer el segundo (m.36).

En la segunda jornada de la Copa de África casi nadie se acordó de Togo, cuyo retiro retrasó el debut de Ghana, otra de las selecciones mundialistas y candidatas a sustituir a Egipto en el trono del fútbol africano.

Johannesburgo (Suráfrica)

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