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Salvador Cabañas recibió una de las visitas más esperadas

El delantero paraguayo, que se recupera de un disparo de arma de fuego en la cabeza, propinado el pasado 25 de enero, fue visitado en el hospital por sus dos hijos.

Santiago, de ocho años de edad, y Mia, de cuatro, conversaron unos minutos con su padre que el pasado miércoles abandonó la sala de terapia intensiva del hospital de la Ciudad de México donde se encuentra internado.

"Fue un momento íntimo, reaccionó con mucha alegría y después siguió contento", dijo a los medios Alfonso Díaz, médico del club Águilas del América al que pertenece el goleador.

Cabañas, de 29 años, llevó el peso del ataque de Paraguay en la pasada eliminatoria mundialista y estaba señalado como una de las claves del equipo para la Copa Mundial de Sudáfrica, pero el último lunes del pasado mes de enero recibió un impacto de bala en la cabeza, mientras estaba en un bar con su esposa y su cuñado.

Después de cinco días en un coma inducido, el ariete comenzó a mejorar de manera acelerada y el miércoles los doctores decidieron trasladarlo a un cuarto para continuar la rehabilitación en el hospital hasta que se recupere y empiece la etapa de rehabilitación en un centro especializado.

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Según los doctores, el deportista habla y reconoce a las personas y mantiene intactos los recuerdos de los hechos ocurridos en su vida antes del ataque perpetrado por un por un sujeto identificado como Jose Jorge Balderas, alias el 'JJ'.

Sin embargo, Cabañas, que después del ataque se expresa mejor en guaraní que en español, no tiene memoria de lo sucedido en el baño del bar, donde tuvo una discusión con Balderas, quien le disparó en la frente y luego huyó.

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Aunque su recuperación será larga y no se sabe si volverá a jugar al fútbol profesional, Cabañas parece con muchas posibilidades de recuperarse y llevar una vida normal, aunque tiene la bala alojada en el cerebro, que los médicos no van a sacar porque aseguran que ya no se moverá ni dañará más al paciente.

Desde el momento del accidente, Salvador ha recibido la visita de muchos de sus compañeros y rivales de la liga de México, entre ellos sus compatriotas Dante López y Darío Verón, jugadores de los Pumas de la UNAM, quienes este jueves estuvieron en el hospital.

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