Luego de recoger experiencias en Argentina, México y Brasil, Andrés Felipe Orozco, a sus 29 años de edad, volverá a jugar en el fútbol colombiano.
La oferta del Nacional, "Rey de Copas" colombiano, que en otras ocasiones había intentado contratarlo, llenó las expectativas de este zaguero central derecho que viene de actuar con el Internacional de Brasil, con el que jugó varios partidos y ganó un torneo regional y la Copa Suramericana.
Su buena campaña con el Medellín de 2003 en la Copa Santander Libertadores (tercer puesto) permitió que el Racing de Argentina se hiciera a sus servicios y empezó para él un periplo en el exterior que apenas se interrumpió dos meses, el año pasado, cuando estuvo en el DIM.
Dorados de Culiacán y Morelia de México contaron en algunas temporadas con este deportista que espera el nacimiento de su primogénito. Es casado con una paisa. Este hecho, además de la cercanía con sus familiares porque es un hombre hogareño, fueron elementos que tuvo en cuenta para decidirse por el club verdolaga, contó su mamá Luz Elena.
El día que Atlético Nacional ganó la Copa Libertadores, el 31 de marzo de 1989, el padre (Héctor) de Andrés Felipe fue asesinado en la calle San Juan, cerca a la 70, cuando se dirigía a su casa después de observar el partido con sus jefes.
Varios individuos, al intentar atracar al papá del nuevo zaguero nacionalista que en ese entonces tenía 10 años de edad, le propinaron dos puñaladas que terminaron con su vida.
A pesar de que el empresario de Orozco es Humberto Quiceno, el negocio lo concretó directamente el deportista con el presidente Víctor Hugo Marulanda por petición del técnico Luis Fernando Suárez, quien antes de viajar de vacaciones a Argentina dejó una lista de posibles refuerzos para 2009.
Andrés Felipe, varias veces convocados a la Selección Colombia de mayores, firmó por un año con opción de compra de sus derechos deportivos, aunque se habla de que ya negoció el 50 por ciento del pase, lo que le asegura a Nacional el manejo de cualquier transferencia internacional.
Así las cosas, se convierte en el primer refuerzo para la temporada en la que el equipo antioqueño buscará, como dijo el entrenador Suárez, "ser protagonista de los torneos que participe".
Allí se encontrará con León Darío Muñoz, con quien integró los seleccionados juveniles de Antioquia y que también tuvo su experiencia en Brasil.
Nacional, que retornará a prácticas el próximo 7 de enero, espera concretar otras vinculaciones en los próximos días, en los posible un lateral derecho, un volante 10 y un delantero. El tema de otro arquero también se maneja.
El comienzo de temporada generará dificultades económicas para el club verde, puesto que los dos primeros partidos serán a puerta cerrada debido a la sanción de la Dimayor tras el mal comportamiento del público en el juego frente a Equidad. La Alcaldía anunció, igualmente, castigos para la barra Los del Sur.
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