Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Junior llegó a sus 90 ¡Feliz cumpleaños Tiburón!

Siete veces campeón, el único club que se puede dar el lujo de decir que representó a Colombia en una Copa América nació en 1924 y este es un pequeño homenaje de Gol Caracol por su fiesta.

No se sabe cuándo ni se sabe cómo pero el fútbol entró a Colombia por el Caribe a finales del siglo XIX y comienzos del XX. El muelle de Puerto Colombia, que precisamente nació en 1893 para el desembarco de las múltiples embarcaciones británicas que traían todo tipo de productos para el comercio local, vio rodar esas vejigas de cerdo infladas que se usaban como pelota por esos años, y por eso no tiene nada de raro que barranquilla sea la capital futbolera del país.

Porque si bien hay todo tipo de apuestas para la fecha y el lugar de arribo del balompié al país, lo que sí se sabe es que el 7 de agosto de 1924, hace 88 años exactamente, nació en la calle Las Vacas con carrera Buen Retiro el Junior de Barranquilla.

Doña Micaela Lavalle de Mejía fue la matrona detrás del proyecto de establecer un club de fútbol con alumnos salecianos que promoviera los valores del cuerpo vigoroso y sano, y por eso el equipo se llamó "Juventud Junior".

Dicen los registros que el primer presidente fue Víctor Bovea y que el primer partido lo jugó el Juventud Junior el 12 de Octubre de 1924, enfrentando al Argentina en la Plaza 7 de Abril. Como toda historia de gloria, esta comenzó con el pie derecho, pues el equipo de Doña Micaela venció 2 goles a 1 a su rival, y así comenzó una racha que lo llevaría a ganar todas las categorías del fútbol local.

Publicidad

Esta es una breve historia del Junior, "tu papá", "la novia de Barranquilla", el equipo más popular del Caribe colombiano y uno de los más representativos del país:

Yo me llamo Junior

Publicidad

El Juventud Junior pasó a llamarse simplemente Junior en 1936, y su fama trascendió lo regional gracias al brillo de sus dos jugadores insignia: Roberto ‘El Flaco' Meléndez y Romelio Martínez. Como dato curioso, los dos fueron figuras en la primera selección Colombia que participó en los Juegos Centroamericanos de 1935.

Sin embargo, su verdadera importancia se dio porque a comienzos de los 40 Junior se convirtió en el club más atractivo para jugar torneos: las figuras de Meléndez y Martínez aparecían en los diarios cuando en Cali, Bogotá y Medellín se organizaban encuentros frente a los equipos locales, y se convirtieron en los grandes ídolos de la época.

Cuando el Junior fue la Selección

En 1945 Colombia fue invitada a participar en la Copa América por primera vez, pero tras el fracaso de la Selección que se reunió para los Juegos Bolivarianos de 1938, la idea de un equipo nacional no había vuelto a materializarse. De esta forma, la Adefútbol, que era la federación Colombiana de Fútbol adscrita a la Conmebol, decidió enviar al mejor equipo del país, compuesto sólo por jugadores colombiano: Junior, que sumó a algunos jugadores samarios como complemento. Esto, por supuesto, generó un debate nacional pues en cada región exigían que sus mejores jugadores estuvieran en el equipo (nada cambia...).

Publicidad

El 20 de enero de 1945, día en que esa Selección Colombia de costeños jugaba su primer partido, y ante los comentarios despectivos aparecidos en la prensa del interior augurándole un gran fracaso, El Heraldo de Barranquilla publicó el siguiente editorial, en el que el fútbol se vuelve el fiel reflejo de lo que era la situación social de 1945:

"Dentro de pocas horas nuestros compatriotas, los futbolistas de la Costa Atlántica, nuestros hermanos por las costumbres, por el valor y las maneras, por todos aquellos atributos que caracterizan a los hijos de la costa, se aprestarán a rendir el esfuerzo máximo de su virilidad y de su coraje, más allá del Valle del Aburrá o de la gélida colina de Monserrate.

Publicidad

Y así tenía que suceder. Para representar al país en el evento que hoy por hoy ocupa la atención de millares y millares de gentes de todos los países y latitudes, no era menester el concurso de "patilanudos" en trance de egoísmos comarcanos, ni de paisas avaros y calculadores. Bastaba solamente que de la greda originaria de la Costa, del limo fecundo de Barranquilla y Santa Marta, arrancara el grito patriótico para que nuestros embajadores empuñaran la bandera nacional, dispuestos a dejar sobre la arena de la gran república tatuada para siempre la huella de sus botas heroicas".

Los brasileños ganaron 3 goles por 0 y la reacción en el interior del país fue de sarcasmo frente al equipo costeño mientras que en Barranquilla consideraban que los suyos habían opacado a los de Brasil al sólo permitirles hacer tres goles. Igual pasó cuando Argentina le ganó a Colombia por 9 - 1, gol este considerado heroico por los costeños y vergonzoso por los "cachacos".

El chauvinismo llegó al límite cuando, al terminar el torneo y después de vencer a Ecuador, (3-1, es la primera victoria de una selección nacional en una Copa América) y empatar con Bolivia, El Heraldo de Barranquilla tituló en primera página "Colombia ganó el campeonato de los chicos" por haber finalizado en mejor posición que esas otras dos selecciones, mientras en el interior se le dio un balance negativo a la participación del Junior en el torneo en representación de todo el país.

Junior, primer subcampeón

Publicidad

En 1948 arrancó el fútbol profesional en Colombia. Lo hizo una semana después de que Junior celebrara su cumpleaños 24 (el 15 de agosto), y gracias a su historia el gran favorito era el equipo rojiblanco que ya tenía como DT a Meléndez y añoraba al difunto Martínez.

Era el equipo de Rigoberto "Memuerde" García, que ese año logró la primera gran goleada en la historia de nuestro campeonato (8-2 al Medellín), pero que también sufrió un 6-1 a manos de Millonarios en el que Pedro Cabillón le hizo el primer gol olímpico del FPC.

Publicidad

Al final, el entonces Atlético Junior fue subcampeón de Santa Fe tras ganar 11 de los 18 partidos que disputó y lograr 23 puntos, cuatro menos que el ganador de la primera estrella.

El divorcio con Dimayor

Aunque Junior es uno de los socios fundadores de la Dimayor, en 1949 no jugó el campeonato ya que la Adefútbol lo vuelve a enviar como representación de Colombia a la Copa América, en donde apenas sumó dos empates.

Volvió en el 50 y hasta el 53 fue siempre protagonista pero nunca el amo y señor que fue en la era amateur, en buena medida porque sus contrataciones extranjeras nunca funcionaron del todo. Para el recuerdo quedó el paso de Heleno da Freitas, el legendario crack de Botafogo y la selección brasileña que se convirtió en mita en Barranquilla, aunque a la distancia sus números no fueran los mejores.

Publicidad

Sin embargo, superada esa etapa maravillosa que se llamó El Dorado, Junior se retiró de la Dimayor y se dedicó al fútbol aficionado. Sólo en 1965 lograron rescatarlo del anonimato y la quiebra del fútbol local y en 1966 reapareció en el torneo profesional con un digno octavo lugar en el que fue uno de los equipos más goleadores del año.

La gloria tiburona

Publicidad

Junior logró su primera estrella en 1977 de la mano de Juan Ramón Verón, ‘La Bruja', quien condujo magistralmente en el campo y fuera de él a un equipo que tenía en sus filas a Oscar Bolaño, Jesús "Toto" Rubio, Rafael Reyes, Juan Carlos Ángel Delménico, Gabriel Berdugo, Julio Comesaña, Ariel Valenciano y Eduardo Solari, entre otros.

Ese equipo se impuso al temible Deportivo Cali de Carlos Salvador Bilardo y abrió una senda que ya va en siete estrellas, la última de ellas en el 2011, y que ha dejado en el camino a varios de los mejores futbolistas que ha visto el país: Carlos ‘El Pibe' Valderrama, Iván René Valenciano, Víctor Danilo Pacheco, Oswaldo Mackenzie, Jorge Bolaño, Cristian Montecinos, Alexis Mendoza, Miguel Angel Guerrerio, Omar Pérez, Didí Alex Valderrama, Giovanni Hernández, Téofilo Gutiérrez, Carlos Bacca...

El rojiblanco es sinónimo de alegría y gloria, el símbolo de una región y la pasión de un pueblo. Por eso, desde esta tribuna lo saludamos en su cumpleaños... ¡y le deseamos muchos más!

  • Publicidad