Con pena y sin gloria: los peores jugadores extranjeros que tuvo Medellín en la última década

En GolCaracol.com nos dimos a la tarea de sacar los libros, observar los datos y referenciar los futbolistas foráneos que dejaron más dolores de cabeza que alegrías, mientras estuvieron vestidos de rojo. ¿Qué otros propondría usted?

Ya se cumplió una semana de la abrupta salida de Federico Laurito de Independiente Medellín. El delantero argentino, quien duró apenas unos meses, rescindió su contrato y se unió así a la larga lista de los futbolistas extranjeros que han pasado en la última década por el cuadro antioqueño sin pena ni gloria.

Con la ilusión y el deseo de encontrar al próximo Germán Cano, el último gran ídolo del DIM, el rojo paisa ha dado de qué hablar en cada mercado de pases y lejos ha estado de haber contratado a ese jugador foráneo que si quiera se acerque al hoy delantero de Vasco da Gama.

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“Medellín ha gastado plata innecesariamente porque su dueño está mal asesorado. Tiene un grupo de personas que lo único que quieren es sacar un beneficio personal y por eso terminan trayendo a jugadores que solo ven en videos. Traen baratos y creen que van a ‘pegarle al perro’ como lo hicieron con Cano; que ojo, él llegó después de una gran temporada en Pereira”, analizó el periodista Jhon Jaime Osorio, de 'Blu Radio'.

Con esta premisa, en GolCaracol.com armamos la lista de los peores jugadores extranjeros de Independiente Medellín, en los últimos diez años.

Defensas:

Anselmo de Almeida Machado (BRA): llegó en 2010 después de un buen paso por Deportivo Pereira. Sin embargo, el brasileño no demostró el mismo nivel vestido de rojo pese a haber disputado 46 partidos y marcar 6 goles. Por eso rápidamente pasó a Junior y luego tuvo que regresar al cuadro ‘matecaña’.

Davi Rancan (BRA): un año después, Medellín volvió a apostar por un zaguero brasileño. Sin embargo, este ni siquiera pudo saltar al Atanasio Girardot. De hecho, tras pasos por el fútbol rumano y finlandés, no volvió a vestirse de cortos luego de su llegada a la capital antioqueña.  

Matías Cahais (ARG): surgido de la cantera de Boca Juniors y con paso por Racing de Avellaneda, este argentino que arribó en 2015, tras 35 partidos y 2 goles, nunca convenció vestido de rojo.

Luis Luna (ECU): fue su primera experiencia lejos de Ecuador. Llegó en 2018, no pudo ganarse la titularidad porque su nivel no le dio y abandonó Colombia luego de disputar 17 encuentros.

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Mediocampistas:

Pablo Despósito (ARG): con pasado en la cantera de Vélez Sarsfield, este volante de marca apenas jugó en 2011 algunos minutos en la Copa Colombia y terminó demandando al Medellín por incumplimiento de contrato, antes de continuar su carrera por equipos de segunda y tercera división del fútbol español.  

Jonathan Barboza (URU): en 2018 y con procesos en las selecciones juveniles de Uruguay y en un paso por Suiza, este ‘charrúa’ dejó más dolores de cabeza que buenos recuerdos. Jugó 8 partidos y no marcó ningún gol.  

Alejandro Bárbaro (ARG): le hizo honor a su apellido y al final, tras haber disputado apenas 71 minutos, terminó rescindiendo su contrato antes de cumplir el año que había firmado. Arribó en 2018 con pasos por Banfield, San Lorenzo, y equipos de Rusia y Chipre. Cuando anunció su salida denunció “maltrato por parte de tres empleados del club”.

Delanteros:

Mario Giménez (PAR): arribó en 2010 luego de un buen paso por Deportivo Pereira. Tuvo minutos y le dieron la oportunidad, pero sus 9 goles en 24 partidos no le alcanzaron para dejar huella. Terminó haciendo su carrera en el fútbol colombiano y estuvo en Cali, La Equidad, Rionegro y Unión Magdalena; donde se retiró hace cuatro años.

Carlos Saucedo (BOL): llegó en 2011 siendo uno de los atacantes de la Selección de Bolivia. Pero muy lejos quedó esto luego de no haber anotado ningún gol en apenas 7 partidos. De hecho, después de su paso por el DIM duró ocho meses sin jugar, antes de encontrar equipo.

Bruno Fistori (ARG): tras estar unos días de prueba en 2011, luego de haber quedado libre de Boca Juniors; donde hizo todas las categorías de formación, jugó apenas unos partidos de Copa Colombia. Es más recordado por su altura (mide 1.99 metros) que por su fútbol.

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Alberto Quintero (PAN): otro atacante de Selección que defraudó totalmente. Este panameño llegó en 2012, tras pasos por la segunda división de España; sin embargo, en el año que estuvo disputó 22 partidos y marcó 2 goles.

Luis Nieves (MEX): en 2015 tuvo la primera experiencia por fuera de su país. Firmó por un año, pero rescindió antes de cumplirlo, en gran parte por sus 6 partidos, en los que no anotó ningún, que alanzó a jugar.  

Valentín Viola (ARG): en su momento considerado una de las joyas del fútbol argentino, tras ser transferido desde Racing al Sporting de Lisboa, arribó en 2017 como una de las grandes contrataciones del DIM. Sin embargo, fue toda una decepción y, después de 27 partidos y 6 goles, solo terminó de demostrar el declive futbolístico de su carrera.

Federico Laurito (ARG): llegó a principio de año con la difícil tarea de hacer olvidar a Germán Cano. Pero lo único que pudo hacer, antes de rescindir su contrato, fue vestir la camiseta de Medellín en apenas 115 minutos. Su última aparición si dio el pasado 22 de febrero en el clásico paisa en el que cayeron 3-1 con Nacional.