El drama del ‘Leticiano’ Mosquera: “Si el Estado no hace su tarea, habrá una tragedia en el Amazonas”

Tras haber rescindido recientemente su contrato con Atlético Huila, el lateral izquierdo narró cómo sobrelleva su vida, en la ciudad del país con mayor cantidad de contagiados con COVID-19 por cada 100 mil habitantes.

Luis Mosquera se dio a conocer en el fútbol colombiano gracias a Millonarios. Va a cumplir una década de aquel día de su debut contra Deportes Quindío. Con el tiempo, su nombre cambió y pasó a ser llamado ‘Leticiano’ o ‘Amazónico’, debido a que por varios años ha sido el único jugador del fútbol profesional colombiano que es oriundo de esta zona del país.

Hoy en día, y después de haber vestido las camisetas del Pasto, Rionegro y Huila –club con el que recientemente rescindió contrato-, volvió a sus origines y se encuentra viviendo el confinamiento obligatorio en su ciudad natal: Leticia, Amazonas.

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Sin embargo, su realidad y la de sus coterráneos no es la mejor. Hace pocos días el coronavirus llegó a este departamento como una verdadera plaga y tiene a Leticia en una crisis que puede llegar a ser catastrófica.

Para Mosquera, todo pudo iniciar cuando se decretó la cuarentena en nuestro país, mientras que en Tabatinga, Brasil, ciudad fronteriza con Leticia, no había ningún tipo de restricción. “Lo peor es que los colombianos seguían yendo por más que las autoridades cerraran los pasos. Y eso, seguramente, aumentó los casos”, dijo en una entrevista con el diario ‘El Espectador’.

“Usted paga mil o dos mil pesos y la gente lo deja pasar por las casas. Es decir, entra por Colombia y sale por el patio, que ya viene siendo Brasil. Eso tiene asustados a todos y a los trabajadores de la salud”, prosiguió.

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De hecho, el ‘Leticiano’ ha vivido el drama de la salud de cerca. “Tengo amigos que trabajan en el hospital San Rafael y lo que cuentan es aterrador. Sí, hace poco hubo una intervención de la Superintendencia de Salud, pero todavía faltan respiradores, implementos de protección para médicos y enfermeras. Y están atemorizados por el alto riesgo de contagio. Unos le siguen poniendo el pecho a la situación, otros prefieren alejarse”.

“Por eso no creo en las cifras que se revelan. Seguramente habrá más contagiados y mientras el Estado no se dé a la tarea de contener la pandemia y de preocuparse más por Leticia, habrá una tragedia. A Amazonas llegó primero el COVID-19 que el Estado”, finalizó.