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Ezequiel Mastrolía, el argentino que defiende a capa y espada el arco del Cúcuta en la Primera B

Es argentino, viste los colores rojo y negro, y es figura bajo los tres palos. Se trata de Ezequiel Mastrolía, el arquero del Cúcuta Deportivo, quien es el personaje invitado en 'Historias de la B'.

Ezequiel Mastrolía, arquero y figura del Cúcuta Deportivo. Foto: Cucuta Twitter Oficial
Ezequiel Mastrolía, arquero y figura del Cúcuta Deportivo. Foto: Cucuta Twitter Oficial

En la Primera B del fútbol colombiano, Cúcuta Deportivo es uno de los equipos sensación del momento. Segundo en la tabla de posiciones y con la mirada puesta en los cuadrangulares, los 'motilones' tienen en su arco un cerrojo de mucha seguridad: Ezequiel Mastrolía. El arquero argentino es una de las figuras del equipo y prueba de ello es el penalti que atajó frente a Cortuluá, hace dos jornadas.

La historia del guardameta comenzó hace 32 años en Buenos Aires, ciudad en la que nació, y en la cual, cómo muchos argentinos, se enamoró de la pelota. "Desde que tenía 3 años, empecé en el equipo de mi barrio, en el Cultural de Tapiales inicié jugando ahí y ya después de más grande ingresé con las inferiores en San Lorenzo de Almagro", contó Mastrolía, el personaje invitado a 'Historias de la B', de Gol Caracol.

Y es que, a diferencia de muchos guardametas, Mastrolía siempre tuvo claro desde muy niño que su mayor virtud era parar balones. "Desde que tengo uso de razón siempre atajé, me cuentan mis padres y la gente de mi barrio del club que yo de chiquitito me ponía los guantes, me paraba en el arco y le pedía al profesor del equipo que me pateara", dando cuenta que nació para destacarse en su posición.

Era tal la claridad de Mastrolía, que uno de sus ídolos de infancia fue uno de los grandes arqueros de la historia de Argentina. "Me gustaba el Germán el 'Mono' Burgos, por eso también va mi apodo, me gustaba mucho él, mi familia es hincha de River, entonces miraba los partidos y me gustaba la personalidad y la actitud que él tenía para tapar", recuerda el golero del 'motilón'.

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Poco a poco fu forjando y a pesar de que no tuvo la posibilidad de consolidarse en el arco de San Lorenzo, no se rindió, y como no, hizo muchos sacrificios para cumplir su sueño, ya que "muchas veces perderse cosas que alguien o un amigo de alguien las puede disfrutar, el tema de la noche, de las salidas y todas esas cosas que uno elige no hacerlas, porque a nadie lo obligan, pero todo por jugar al fútbol".

Una vez salió del equipo de Boedo, pasó por Comunicaciones, Platense, Mitre, Talleres de Córdoba, Estudiantes de la Plata, All Boys y Ferro, clubes de su país.

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Sin embargo, el año pasado recibió el llamado del Cúcuta Deportivo y no dudó en venir. "El equipo volvía a competir después del tiempo que había estado parado con la sanción, igual me pareció una posibilidad muy linda, tenía ganas de un desafío de este tipo y de poder vivir esta experiencia", recalcó el guardameta.

A medida que fueron pasando los juegos, demostró el por qué lo ficharon y le dieron la responsabilidad de salvaguardar la portería de los nortesantandereanos. No le gusta llamar la atención de las cámaras, ni hablar de él. Sin embargo, se considera ágil y fuerte en el uno contra uno, pero su mayor virtud es "pensar que siempre se puede seguir mejorando e intentar seguir creciendo, soy muy autocrítico conmigo mismo".

Su buen presente con los 'motilones' lo tienen contento, pero no solo eso, la ciudad lo ha acogido de buena manera y es feliz junto a su pareja, no obstante, el detalle que más lo sorprendió es lo futbolera que es la gente de Cúcuta y su fidelidad por el club.

"Nunca vi en la calle a alguien con la camiseta de Nacional, de Millonarios o de algún otro equipo, si ves a alguien con una remera de fútbol, es con la de Cúcuta o con la de Colombia", dejó en claro Mastrolía.

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En cuanto a lo deportivo, el argentino no duda que el compromiso y el foco han sido las fortalezas del club dirigido por Bernardo Redín, pero así mismo sabe, que "todavía es muy temprano y falta para cumplir el verdadero objetivo: ascender".

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