El fiscal Gustavo Galante incluyó en su petición a la plana mayor de la directiva de River y solicitó, además, que se le imponga la prohibición de concurrir a los estadios durante un año.
Para Galante, hay "casi un centenar de elementos probatorios" para formular la acusación.
A Passarella se le imputa una falta contemplada en el Código Contravencional que consiste en "vender entradas o permitir ingreso en exceso" para un espectáculo y considera como agravante "si se producen desórdenes, aglomeraciones o avalanchas".
El fiscal consideró que el 26 de junio, cuando River empató con Belgrano y descendió a la Segunda División, 14.000 hinchas más de los permitidos ingresaron en el estadio Monumental, decenas de los cuales protagonizaron incidentes al cabo del partido.
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En ese sentido, Galante pidió además que el estadio sea suspendido por treinta días.
River Plate volverá el próximo domingo a jugar en el Monumental, después de que el recinto fuera suspendido por cinco jornadas por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) debido a esos disturbios.
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Al ratificar el pasado martes una denuncia contra dos empresarios, el presidente de la AFA, Julio Grondona, deslizó que Passarella intentó extorsionarle para evitar el descenso del River.
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