"Palmeiras y yo fuimos engañados. Fui tratado como un debutante, ya había firmado contrato y aceptado los valores del salario y me había mudado con la familia a Dubai", denunció Valdivia durante una conferencia de prensa en Sao Paulo.
De 30 años, Valdivia volvió a Palmeiras, donde juega desde 2008, porque se frustró su pase anunciado al Al Fujairah y al mismo tiempo descartó que su regreso a Brasil cambie su decisión de no jugar más en la selección chilena.
Garantizó, no obstante, que mantiene una buena relación con el seleccionador Jorge Sampaoli.
"Palmeiras dijo que no existe jugador innegociable", comentó sobre su futuro y una posible reactivación de su venta al exterior.
El chileno tendrá que luchar ahora por un lugar en el once titular del equipo que dirige el argentino Ricardo Gareca debido a que en Brasil pueden jugar cinco extranjeros y en la plantilla hay siete.
Los extranjeros del Palmeiras son Valdivia, los argentinos Pablo Mouche, Agustín Alione y Fernando Tobio, los uruguayos Sebastián Eguren y Mauricio Victorino y el paraguayo William Mendieta.
Valdivia afirmó que el Campeonato Brasileño es "el cuarto mejor y más disputado del mundo" tras las ligas inglesa, española y alemana "porque existen clásicos todos los domingos".
"A los extranjeros, sea técnico o jugador, en Brasil se le exige el doble", dijo.
Se quejó por ser a menudo blanco de críticas por su comportamiento pasado. "Es como un alcohólico: uno tiene derecho a rehabilitarse, a mejorar", puntualizó.
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