Nápoles quedó con 58 puntos y aspira a concluir en ese puesto, que permite participar de las preliminares de la Liga de Campeones.
El scudetto es un tema en discusión solo entre el líder Juventus, que tiene 77 unidades, y el Milan con 74. Cuartos están Inter, Udinese y Lazio con 55, que juegan el miércoles.
Cavani anotó su gol de penal a los 16 minutos, para llegar a 23 dianas en este campeonato. Aumentó la diferencia el eslovaco Marek Hamsik a los 35, al recibir un balón con ventaja a la entrada del área de parte de su compañero Goran Pandev.
Napoli tuvo una gran oportunidad de pasar adelante a los cinco minutos cuando un tiro del suizo Gokhan Inler se estrelló en el travesaño.
Palermo reaccionó de inmediato y en dos oportunidades llegó con peligro al arco napolitano, a los seis minutos por medio del eslovaco Josip Ilicic y a los siete con un cabezazo del uruguayo Abel Hernandez, en ambas ocasiones parados por el portero Morgan De Sanctis.
Népoles jugó mejor, controló el partido, y corrió pocos peligros ante un rival más débil, que mejoró su juego en el segundo tiempo, pero no tanto como para inquietar a los napolitanos.
El técnico napolitano Walter Mazzarri volvió a dejar en la banca al delantero argentino Ezequiel Lavezzi, que era titular fijo hasta hace poco, pero últimamente bajó su nivel. Entró a los 76 minutos en sustitución de Pandev.
Palermo quedó con 42 puntos, junto al Cagliari, y todavía no asegura su permanencia en la Serie A.
En los últimos tres puestos están Cesena con 22, que ya descendió a la Serie B, Lecce con 35 y Genoa con 36. Los tres últimos descienden.
Poco antes, la Roma empató 0-0 con el Chievo y se alejaron sus posibilidades de alcanzar el tercer lugar al quedar con 52 puntos. El Chievo puede jugar tranquilo los últimos partidos porque ya aseguró su permanencia en la Serie A con 45, en la mitad de la tabla de posiciones.
Una lluvia tenaz influyó en el desarrollo del partido, jugado en el estadio del Chievo en Verona, donde el balón no corría con facilidad porque la cancha estaba inundada.
Los jugadores se vieron obligados a realizar lanzamientos largos y altos, porque no podían dominar el balón, lo cual hizo que llegaran con poco peligro al arco rival.
De todos modos, el Chievo se vio un poco mejor, sobre todo su volante peruano Paulo Cruzado que sirvió bien a sus compañeros y tiró un par de veces al arco.
Cuando se jugaban los tiempos suplementarios, el atacante Sergio Pellissier del Chievo recibió un balón cerca del área chica, pero disparó fuera de los tres palos, en la ocasión más clara de gol.
La Roma, en cambio, no le dio mayor trabajo al portero del Chievo, Stefano Sorrentino.
El miércoles se completará la fecha con: Genoa-Cagliari, Catania-Bologna, Cesena-Udinese, Fiorentina-Novara, Juventus-Lecce, Lazio-Siena, Milan-Atalanta y Parma-Inter de Milán
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