Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Les llega la hora de la verdad a los cuatro fantásticos

Españoles contra alemanes; Alemanes contra españoles; Bayern frente a Barcelona; Borussia ante Real Madrid; el camino hacia la ‘orejona’ está llegando a su final.

El grupo de 32 participantes se ha depurado hasta llegar a los cuatro mejores. En este tema, la Champions nunca permite dudas: los que llegan siempre son los que más méritos han hecho. Por eso es el mejor torneo de clubes del mundo. En Golcaracol.com le contamos cómo llegan los equipos que buscarán un cupo a la final de Wembley del próximo 25 de mayo.

Borussia Dortmund-Real Madrid

Un duelo entre viejos conocidos. Ambos conjuntos ya se vieron las caras en el grupo de la muerte, con saldo favorable para los alemanes. Lógicamente ahora los partidos serán a otro precio, más porque se enfrentan dos equipos con historias totalmente distintas. El Madrid buscará llegar a la final después de dos caídas seguidas en semifinales, mientras que el Dortmund vuelve a aparecer en la gran escena europea después de 16 años.

Mourinho es un viejo zorro que ha disputado seis veces la semifinal y ha ganado dos veces la Champions, mientras Klopp es un gran técnico que apenas se estrena en estas instancias. Por historia, no hay duda de que los españoles son favoritos, pero el presente de ambos no permite darle ventaja a uno sobre otro. Con ninguna posibilidad de ganar sus respectivas ligas, la Liga de Campeones es el único objetivo que les queda a estos dos conjuntos para salvar la temporada. Por donde se le mire, una llave llena de condimentos que seguramente nos dejará como resultado dos grandes partidos de fútbol.

Publicidad

Real Madrid: la décima es ahora 

Un poquito de sufrimiento para darle emoción a la clasificación. El Real Madrid, muy superior al Galatasaray en lo individual y en lo colectivo, tuvo su pase asegurado desde el partido de ida. Con la relajación normal de tener ventaja de cuatro goles, los blancos durmieron una siesta en Estambul que tan solo cesó cuando vieron que Drogba y sus muchachos se estaban tomando en serio la posibilidad de remontar. No les duró mucho la gasolina a los turcos, que ganaron el partido de vuelta más por amor propio que por capacidad futbolística. 

Publicidad

Con un Cristiano Ronaldo desbordado, autor de 11 goles y máximo anotador de la competición, los blancos no parecen dispuestos a perder la oportunidad de clasificar a la final después de caer en dos semifinales seguidas. Mourinho ha dicho una y mil veces que su objetivo es ser el primer técnico en ganar la Champions con tres equipos distintos y ahora tiene una oportunidad inmejorable de hacerlo. Más cuando se enfrentan a un equipo alemán, que históricamente ha sido el país que más dificultades le ha generado al Real Madrid y les da ahora una buena ocasión de revancha.

Claves: De los cuatro semifinalistas, el Madrid es el equipo más goleador (23 anotaciones) y también el que más goles ha recibido (14). Por eso tan importante para ellos será mantener su ritmo anotador -especialmente el de Ronaldo- como afinar el esquema defensivo. En esa línea, Arbeloa (suspendido para el primer partido) y Essien no son una garantía por la derecha, Coentrao sufre de grandes lagunas en su fútbol, y Ramos y Pepe se han convertido en fijos adscritos a la lista de amonestados por pasarse de revoluciones. Solo Varane y Diego López han mantenido un nivel alto y regular a lo alto del torneo. 

Borussia Dortmund: un poco de lírica y un poco de épica

Injusto sería decir que el Borussia Dortmund está en semifinales solo por un milagro de último minuto o por una ayuda del árbitro -que también los había perjudicado a ellos con un gol invalidado-.

Publicidad

El equipo de Jürgen Klopp es uno de los que mejor juego ha mostrado a lo largo del torneo y además es el único que se mantiene invicto, lo cual no deja de ser meritorio. Es cierto que las circunstancias en las que clasificó rayaron con lo épico, que estuvieron más afuera que adentro durante gran parte del partido de vuelta, pero eso no les resta nada a los de amarillo y negro. Al contrario, demuestra que es un equipo que pelea hasta el final y que tiene todos los argumentos para enfrentarse a cualquier rival. 

Futbolísticamente hablando, a este equipo no le falta nada. Es intenso en la presión, juega bien por las bandas, tiene volantes y delanteros talentosos y una defensa bastante sólida. Quizá lo único que se le pueda reprochar al BVB, imputable tal vez a la juventud de algunos de sus futbolistas, es el exceso de confianza que se le nota en algunas ocasiones.

Publicidad

El Borussia no se lamenta demasiado cuando pierde una ocasión de gol, porque sabe que su buen hacer con la pelota los llevará a tener otra. En ambos partidos contra el Málaga despilfarraron múltiples chances de cuenta de ese pecado, y por poco les pasa factura al final. Pero viendo el vaso medio lleno, esa juventud de su plantel le imprime a este equipo un hambre de gloria admirable. Eso, sumado a unos futbolistas llenos de talento, hacen del Borussia un serio candidato para llegar a Wembley.

Claves: Sostenidos por Weidenfeller y Hummels, los del norte de Westfalia son los semifinalistas que menos goles han recibido (9). Esa solidez defensiva será clave para tratar de colarse en la final. De mediocampo para arriba no hay ningún problema. Gotzë y Reus alimentan permanentemente a Lewandowski y además tienen gol. Gündo?an y Sahin también son grandes apoyos en la mitad de la cancha. 

"Yo no solo quiero ganar, también quiero sentir". Esta máxima, pronunciada alguna vez por su técnico, resume en pocas palabras lo que es y lo que sueña este agradable Borussia Dortmund, que ahora también puede hacer historia.

Bayern München-Barcelona

Publicidad

-Es un tipo horrible, da miedo. 

-Dar miedo es su oficio.

Publicidad

El anterior diálogo, una de las escenas más sublimes de la película "El Padrino", describe a la perfección a estos dos equipos. Parecieran no dedicarse a jugar fútbol sino a sembrar el pánico entre sus semejantes. Que le pregunten a la Juventus, que se paralizó desde el primer minuto en München, o al Paris Saint Germain, que se quedó petrificado desde que tuvo al frente a Messi. 

Más allá del morbo que pueda generar el hecho de que se enfrenten el ex equipo de Guardiola contra el próximo equipo de Pep, tema que seguramente dará para rellenar unas cuantas columnas de acá a dos semanas, el duelo entre bávaros y catalanes va mucho más allá de ese simple nexo reciente. Si uno quisiera buscar un encuentro europeo parejo tanto en la historia como en su presente, tendría que pensar en este partido. Vamos a ver: ambos equipos han ganado cuatro ligas de campeones, ambos han sido los gestores de las escuelas que le han dado gloria en los mundiales a sus respectivos países y son la base actual de sus selecciones, ambos tienen un estilo de juego definido y concreto, ambos arrasaron en sus ligas locales durante esta temporada. Y quizá como ningún otro equipo de Europa, ambos se alimentan de sus poderosísimas divisiones inferiores para nutrir sus planteles. Estos dos equipos hacen muchas cosas de manera similar, pero con dos enfoques y maneras de ver el fútbol tan distintas como válidas. El fútbol desplegado en los cuartos de final quizá le dé un leve favoritismo al Bayern München, pero si en el fútbol nada está escrito, mucho menos lo está en unas semifinales de Champions en las que se enfrentan dos equipos tan pero tan buenos.

Barcelona: Messi basta y sobra

Una temporada llena de vicisitudes no ha sido suficiente para detener al considerado por algunos como el mejor equipo de la historia. Ni el cáncer de su técnico, ni el de Abidal, ni las continuas lesiones de Puyol, ni tener solo dos centrales a disposición, ni la ausencia de Messi por pasajes de la llave contra el PSG han logrado detener al conjunto azulgrana. Cualquier otro equipo que hubiera sufrido lo mismo que el Barcelona se habría derrumbado en algún momento. Pero no, los de Vilanova tienen ventaja de 13 puntos en el liderato de La Liga y están en su sexta semifinal consecutiva. Aunque no ganaran ningún título, los hinchas culés tendrían que sentirse orgullosos de lo que ha hecho su equipo esta temporada. 

Publicidad

Mucho se ha criticado al Barcelona este año porque, supuestamente, no es el mismo equipo dominante de la era de Guardiola. De hecho, se ha hablado muchas veces del famoso "fin de ciclo" azulgrana. Todos recuerdan a ese Barza arrasador y añoran lo hecho por el Pep Team, como si un año antes el Barcelona goleara a todo el mundo. En este punto, baste traer a colación algunos de los marcadores que obtuvieron los culés en las series de knockout de Champions en la era Guardiola: 1-1 en Lyon, 1-1 en Stuttgart, 2-2 en el Emirates contra el Arsenal, 3-1 en el San Siro, 2-1 en el Emirates, 0-2 en el Bernabéu, 1-3 en Leverkusen, 0-0 en San Siro y 1-0 en Stamford Bridge contra el Chelsea. Como se ve, no hay ninguna razón para poner los resultados de Tito por debajo de los de Pep. Lógicamente que el Barcelona ha sufrido, y mucho, para lograr clasificarse a las otras rondas. Pero con Guardiola muchas veces pasó lo mismo y nadie los menospreció por eso. El Barcelona de Vilanova es igual de bueno que el de Pep. Por lo tanto, siempre, siempre será candidato. Aunque su forma de clasificar no siempre sea la más apacible.

Claves: conocido por su estilo de ataque, llama la atención que el Barcelona sea el semifinalista que menos goles ha anotado (18). Es bien sabido que el poder ofensivo depende mucho de Messi, pero eso no necesariamente es malo. Si un equipo tiene en su nómina a un genio capaz de marcar 91 goles en un año, ¿cómo no depender de él? Que el Barcelona dependa de Lionel no es un problema para ellos, es un problema para sus rivales. Por eso, si Leo está sano, los azulgranas son firmes candidatos para viajar a Londres el próximo mes de mayo. 

Publicidad

Bayern München: el pánzer busca su revancha

Solidez. Esa es la palabra que define lo que mostró el nuevo campeón de Alemania en su doble encuentro con la Juventus. Mandzukic -que estará ausente en la primera semifinal-, Javi Martínez, Lahm, Alaba, Javi Martínez, Ribery, Müller y sobre todo Schweinsteiger, están jugando a un nivel excepcional. La que parecía la serie más pareja resultó siendo la que se definió con menos sobresaltos, todo gracias al buen hacer de los bávaros. El Bayern, al igual que el Borussia, es un exponente más que bien formado de todas las virtudes tradicionales del fútbol alemán: rapidez, intensidad, valentía, inteligencia y mucho gol. Contra la Juventus desplegaron todas sus armas y no dejaron dudas sobre quién era el que debía clasificar.

Cuando se ve jugar a este Bayern es imposible no pensar en la final de la Champions del año pasado. La mayoría de estos muchachos vieron cómo se les escapaba la copa en el último minuto y jugando en su estadio. Parece que esa imagen siguiera viva en su cabeza, porque juegan con rabia, con tesón. Como si estuvieran decididos a no parar hasta conseguir lo que consideran propio. No hay nada más peligroso que un equipo lleno de talento y con sangre en la boca. Y además, repleto de alemanes. Si hubiera que apostarle al próximo campeón de Europa, podría decirse que el Bayern München parece la opción más segura. 

Claves: fundamental para los de Heynckes será reemplazar a Mandzukic en el partido de ida. El croata es un delantero multiusos, que sabe con el balón y se asocia muy bien con sus compañeros. Es bueno definiendo y también jugando de pívot para sostener la llegada desde atrás de Robben, Ribery, Lahm y Alaba. De todas formas, Claudio Pizarro está jugando a un buen nivel y será un reemplazado más que decente. También será clave que Müller haga sobre Xavi esa labor de presión asfixiante que hizo contra Pirlo en la llave anterior, la cual anuló por completo el juego de la Juventus. De resto, si el Bayern quiere estar en la final, no tiene que cambiar absolutamente nada de lo que ha hecho hasta ahora. 

Publicidad

  • Publicidad