"Mucha gente se encuentra decepcionada por Uli Hoeness, la canciller federal figura entre ellos", dijo hoy su portavoz, Steffen Seibert, tras el escándalo surgido en torno al presidente del club bávaro.
El portavoz de la canciller comentó que esa decepción es aun mayor cuando se trata de alguien que representa tantas cosas positivas y destacó que también hay que reconocer méritos al exjugador del Bayern y la selección nacional alemana.
"Sin embargo se añadió una triste faceta (a su persona) ante el hecho de que se autodenunció por fraude fiscal", señaló Seibert, quien comentó que Merkel considera necesario un acuerdo fiscal entre Alemania y Suiza, pese a que la iniciativa de su gobierno en ese sentido fuera rechazada por el Bundesrat, la cámara alta o de los "Länder" en Alemania.
La reacción de la canciller se produce después de que este fin de semana los medios alemanes revelaran que Hoeness se había autodenunciado ante el fisco alemán ante el riesgo de que se descubriera que mantiene una cuenta en suiza cuyos beneficios mantienen ocultos durante más de una década a la hacienda germana.
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Hoeness, entre tanto, declaró que piensa callar y que denunciará a aquellos medios que publican informaciones falsas sobre su caso de fraude fiscal por ocultar a la hacienda alemana una cuenta multimillonaria en Suiza.
"Contra los excesos de algunas informaciones pienso defenderme con abogados", afirma Hoeness en declaraciones este lunes al rotativo Münchner Merkur, en las que comenta que para un rotativo de la capital bávara las noticias publicadas "le van a resultar realmente caras".
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Además subraya: "me voy a retirar unas semanas al campo antes de hacer declaraciones" sobre el caso, que levantó el semanario Focus al anunciar que una fiscalía de Múnich investiga al alto funcionario deportivo y empresario de 61 años por fraude fiscal.
El tabloide Bild anuncia a su vez que Hoeness podría ser condenado a una pena de prisión por fraude fiscal al esconder del fisco alemán una cuenta en Suiza con unos 20 millones de euros con la que realizó negocios especulativos desde hace más de 10 años.
Mientras Bild asegura que Hoeness entregó ya al fisco alemán, a la espera de ser procesado, 10 millones de euros, el diario de Múnich Süddeutsche Zeitung rebaja esa cantidad a 3 millones e informa de que Hoeness no evadió capitales, sino que llevó dinero legalmente a Suiza, pero no pagó los pertinentes impuestos por su rentabilidad.
Bild revela también que Hoeness abrió hace unos 13 años una cuenta en el país helvético a medias con el antiguo jefe de la marca de artículos deportivos Adidas Robert-Louis Dreyfus, fallecido en 2009 a los 63 años, quien le prestó el capital inicial para juntos hacer negocios especulativos en bolsa y el mercado de divisas.
La investigación contra Hoeness se inició después de que el presidente del equipo de fútbol alemán se pusiese en contacto de forma voluntaria el pasado enero con la agencia tributaria nacional para dar cuenta de su situación irregular.
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El fiscal Ken Heidenreich, de la Audiencia Territorial de Múnich, examina ahora "la validez y la exhaustividad" de la información aportada por los asesores fiscales de Hoeness, según revela a su vez el semanario alemán "Focus".
Entre tanto, Hoeness descartó consecuencias personales en el club que preside y asegurado en declaraciones al rotativo deportivo Sport Bild Plus que no piensa "en una dimisión como presidente del consejo de control del Bayern Múnich".
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