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Bayern Munich vs. Borussia Dortmund: El triunfo del Fußball

La primera final alemana en la historia de la Champions League nos da pie para plantear el momento del fútbol germano y lo que viene para esa selección en el Mundial 2014.

El fútbol es bello, caprichoso. Solo eso explica que Europa vaya a coronar a un campeón alemán en Londres. Más específicamente, en Wembley: ese mismo estadio en donde Alemania perdió la final de la Copa del Mundo contra Inglaterra en 1966, con un gol fantasma incluido.

No existe un mejor escenario, con más condimentos históricos, para la primera final alemana en la historia de la Champions, que ese mismo estadio en el que los teutones vivieron aquel día negro. Y debe haber pocas bofetadas tan duras para cualquier inglés como ver a un grupo de alemanes levantando la copa de Europa en el corazón de Londres.

Pero no solo es el sitio, no solo es el país de origen de los contendientes. Esta final verá enfrentados a los dos mejores equipos del torneo, a los más agradables para ver, a los que más méritos han hecho. De maneras distintas, ambos dejaron en el camino a los dos colosos españoles, por si acaso quedaban dudas de que la Bundesliga está de vuelta, y volvió para quedarse.

Frente a frente estarán Bayern Munich, el gigante alemán de siempre, el referente desde los tiempos en que Beckenbauer definía la posición de líbero y el que en está en su tercera final de Champions desde 2010, y su némesis, un Borussia Dortmund que históricamente ha tenido picos altos y bajos, que ya fue campeón de Europa a finales de los 90 y que hoy por hoy es la gran fábrica de fútbol y talentos de una selección alemana que, amparada en estos dos equipos, llegará con mucha fuerza a Brasil 2014.

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El fútbol alemán jugará su primera final de Champions; ¡qué grande es el Fußball!

Bayern München: el sueño es que la tercera sea la vencida

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Su tercera final en cuatro años ratifican al Bayern, por lo menos en números, como el mejor equipo de lo que va de esta década. Sin embargo, sus dos clasificaciones anteriores terminaron en la frustración de ver al rival levantando la copa. El Inter en 2010 y el Chelsea en 2012 cortaron los planes de los bávaros de sumar su quinta Champions. No parece que los de Heynckes estén dispuestos a perder por tercera vez la oportunidad de coronarse.

El camino a la final del Bayern es absolutamente inmaculado. Ganó su grupo sin problemas, y después dejó en el camino a tres gigantes del continente: Arsenal, Juventus y Barcelona sucumbieron ante el poderío rojo, que solo ante los ingleses se tambaleó por un momento. Lo más impresionante de todo: en sus últimos cuatro partidos, enfrentándose al líder de Italia y al primero de España, el equipo de München sumó la friolera de cuatro victorias, once goles a favor y cero en contra.

Cuando suena el pito y la pelota comienza a rodar, las estadísticas cuentan poco. Aun así, no se puede pasar por alto que los números del Bayern son de campeón: 29 goles a favor y 10 en contra hablan de un equipo sólido, balanceado y bien trabajado en todas sus líneas. Neuer es un arquero relativamente confiable, Dante y Boateng son centrales sólidos, Lahm y Alaba son quizá la mejor pareja de laterales en la actualidad, Javi Martínez y Schweinsteiger forman un mediocampo de lujo, Müller, Robben y Ribery meten miedo allí donde van; y Gómez, Pizarro y Mandzukic son delanteros de primer nivel.

Aunque la calidad de la plantilla del Dortmund es indiscutible, la del Bayern tiene dos ventajas importantes: profundidad y experiencia. El equipo bávaro parece tener un banco de suplentes mucho más amplio y puede reemplazar mejor a sus titulares; aunque la única baja por ahora es la del lesionado Toni Kroos. Además, muchos de estos jugadores son titulares de la selección alemana, han jugado copas del mundo y tienen dos finales de Champions a cuestas. Este factor puede ser clave si en este partido llegaran a vivirse situaciones límite.

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Dar un favorito claro para esta final es casi imposible, pero si el fútbol fuera justo –que no lo es-, da la impresión de que por trayectoria, números y desempeño presente,  la balanza tendría que inclinarse levemente del lado del Bayern.

Claves: Que Schweinsteiger, Martínez y Müller ganen la mitad del campo y que Robben y Ribery mantengan el nivel superlativo que vienen mostrando en los últimos partidos. También serán fundamentales los apoyos de Lahm y Alaba desde las bandas, y que Dante, Van Buyten y Boateng puedan mantener a raya los continuos embates de Lewandowski.

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Borussia Dortmund: el triunfo de la juventud y la estética

Que se haya comenzado a hablar de la escuela del ‘Kloppismo’ da cuenta de la trascendencia que ha alcanzado el fútbol que se practica al norte de Westfalia. A pesar de su reciente bicampeonato en la Bundesliga, el Dortmund no era el favorito de ningún apostador al principio de la temporada.

Pero los de amarillo y negro han venido de una confirmación tras otra: ganaron el grupo de la muerte y después eliminaron al difícil Shakhtar, al complicadísimo Málaga y al superfavorito Real Madrid. A pesar de que no ha sido tan contundente como el Bayern, siempre ha quedado la sensación de que el Borussia era un justo clasificado, una ronda tras otra.

Amparados en las manos de Weidenfeller –viviendo un momento notable a sus 32 años- y en la silenciosa solidez de Subotic y Hummels –junto con Thiago Silva, quizá el mejor central de Europa en este momento- el Borussia es un equipo muy bien trabajado defensivamente; tanto, que logró anular casi por completo al goleador de la Champions, Cristiano Ronaldo. Pero lo mejor de este equipo viene del medio campo hacia arriba: Gündo?an, Sahin y B?aszczykowski son tres futbolistas multiusos que forman el eje del fútbol de este equipo, apoyando en labores defensivas y acompañando a los atacantes, y finalmente, el tridente mortal: Reus, Götze, y Lewandowski constituyen una garantía tanto en la generación de jugadas ofensivas como en la finalización correcta de las mismas. No hace falta hablar demasiado de la capacidad goleadora del polaco, que ya pasó a la historia por ser el único en conseguir cuatro goles en un partido de semifinales.

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Aunque los números del Dortmund no son tan buenos como los de su rival, no dejan de ser impresionantes: 23 goles a favor y 12 en contra muestran que los de Klopp mantienen un buen balance. Pero el dato que no se puede pasar por alto es que el Borussia solo ha perdido un partido en toda la Champions, el juego de vuelta contra el Madrid en el Bernabéu, derrota que llegó más por el empuje blanco que por la falta de buen fútbol de los alemanes.

Sin embargo, ese último partido reflejó lo que puede llegar a jugar en contra del Klopp Team: el nerviosismo que le puede acarrear la juventud de su plantilla, que no solo sufrió los últimos minutos en Madrid sino que también pasó saliva para eliminar al Málaga. El culpable en ambas ocasiones pudo haber sido el mismo Dortmund, que derrochó múltiples opciones de gol tanto en el Bernabéu como en la Rosaleda.

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Lo que ha quedado claro en esta Champions es que con los chicos de Klopp, la pelea es peleando. En el papel, no parece ser el favorito para llevarse la copa. Pero en ningún momento del torneo lo ha sido, y aun así fue digno merecedor de llegar a Wembley. Llevarse la copa sería un premio más que apropiado para un equipo que supo encantar a propios y extraños.

Claves: no perder tantas ocasiones de gol. El ataque del Borussia se carga demasiado sobre Lewandowski, que ha anotado casi la mitad de los tantos de su equipo. Como se presume que el Bayern va a atacar mucho, para el Dortmund será fundamental concretar rápido e impedir así el ataque de nervios que por momentos lo invade. La batalla del medio campo también será fundamental, más cuando es uno de los puntos fuertes de su rival. De lo que hagan Götze – si se recupera de su lesión- Reus y Gündo?an dependerán gran parte de las posibilidades de que la copa de Europa se vaya a Westfalia y no a Baviera.

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