"Estamos muy disgustados de que un protocolo acordado y diseñado para tratar estas situaciones no se llevara a efecto. Espero que haya una sanción significativa en este caso en la dura línea que ha marcado la UEFA y que intenta aplicar en estas circunstancias. Es importante que mandemos un mensaje ahora", dijo Barnes, presidente del sindicato inglés de futbolistas.
Barnes se expresó así en la Asamblea General que FIFPro celebra en Liubliana, donde habló de la decepción del jugador marfileño, que capitaneó al City en Moscú, que comunicó al árbitro -el rumano Ovidiu Hategan- lo que estaba ocurriendo a la espera de que éste aplicara el protocolo para que el oficial de seguridad avisara por megafonía de que el partido se detendría si los cánticos no cesaban.
"Obviamente es difícil en una situación de presión, en la que los árbitros tienen muchas cosas en las que pensar, pero hay un número de oficiales en los partidos. Es absolutamente ridículo en estos días que los aficionados de cualquier club crean que es aceptable hacer esto", añadió Barnes, según informó FIFPro en su web.
La UFEA anunció este jueves que abrió un proceso disciplinario contra el CSKA de Moscú por la conducta racista de sus seguidores durante el partido de la tercera jornada de la Liga de Campeones del miércoles contra el Manchester City por los cánticos racistas dirigidos a Toure durante el mismo.
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