Míchel planteó de salida una formación ofensiva con una línea de centrocampistas muy adelantada y el Olympiacos empezó con sed del gol, dominando el partido y el control del balón. Desde la primera llegada en el minuto dos, los locales se volcaron a en el ataque conscientes de que un gol temprano ayudaría a poner más presión en el otro partido, el que el Benfica portugués disputaba con la necesidad de hacer más puntos que el Olympiacos para desbancarlo de la segunda posición del grupo C.
Los griegos colgaban balones altos desde las bandas o aprovechaban los disparos a balón parado. En el minuto 14, el portugués Paulo Machado puso un disparo de falta raso al lado de la cepa del poste pero el belga Proto logró desviar la pelota a córner.
Ocho minutos después era Holebas el que lo intentaba pero su disparo de falta salió lamiendo el larguero.
A pesar del asedio constante, fallaban los griegos en los últimos metros a la hora de definir, acusando la baja de Kostas Mitroglou -lesionado-, el goleador que ha marcado 17 tantos en 16 partidos esta temporada.
El primer intento con verdadero peligro no llegó hasta pasada la media hora, Saviola se internó en el área tras una bella triangulación pero su disparo salió fuera por poco.
El gol no podía esperar más y llegó en el siguiente ataque, en una jugada muy parecida, a pase del español David Fuster -que en este partido ejerció de capitán- quien se la dejó a Saviola en la parte izquierda del área para que rematase un disparo cruzado para batir al portero.
Sin embargo, poco le duró la ventaja a los hombres de Míchel pues, empeñados en afianzar su resultado seguían lanzándose al ataque y, en estás, un grave error al defender un rechace de la puerta belga permitió a tres jugadores del Anderlecht plantarse en terreno del Olympiakos ante un sólo defensa griego. Los visitantes se rifaron la pelota para dejar que, ya batido el meta español Roberto, Kljestan la empujase al fondo de las mallas.
Pudo haberse ido al descanso con ventaja el Olympiacos cuando en la última jugada Campbell lanzó un balón a media altura hacia la portería, algo a medio camino entre el disparo y el pase. Olaitan pudo haber rematado, pero la pelota tocó ligeramente en un defensa belga y se fue por poco fuera de portería.
En el segundo tiempo el Olympiacos saltó al terreno de juego con una marcha más, si cabe, y todo el equipo jugando en campo contrario. Pronto obtuvo réditos.
Internada por la banda derecha, rechace, remate en el área grande y el balón que rebota, aparentemente sin intención, en el brazo del defensa Kouyate. Penalti, amarilla, la segunda, y expulsión. El Anderlecht quedaba con un jugador menos.
El "conejo" Saviola se disponía certificar la ventaja sobre el marcador pero... su disparo fue flojo y mal colocado, Proto lo despejó fuera de la portería.
Lo intentaba de todas las maneras el Olympiacos pero una y otra vez se estrellaba contra el muro defensivo de los belgas y el estadio Karaiskakis contenía la respiración en cada contraataque del Anderlecht, consciente de que los locales, en su afán por marcar, estaban dejando muchos huecos atrás.
Pero tanto va el cántaro a la fuente que, al final, tras una internada por el área, sorteando a la defensa al borde de la línea de fondo, en plan Iniesta, Fuster puso un balón al umbral del área para que Saviola se redimiese de su anterior fallo e hiciese subir el 2-1 al luminoso.
El Olympiacos entonces retrasó las líneas ligeramente para defender un resultado que le daba el pase a octavos, cosa que aprovecharon los hombres de John van den Brom para comenzar a atacar. Ahí apareció en el minuto 66 la figura salvadora de Roberto que supo rechazar un remate a bocajarro de Gillet desde el punto de penalti.
En el minuto 70, el valenciano Fuster se internó en el área y N'Sakala se lo llevó por delante. Era nuevamente penalti y, nuevamente también, el Olympiacos echó a perder la oportunidad de sentenciar el partido: Proto detuvo el disparo del español.
El partido se abrió y se comenzaron a suceder, sin orden ni concierto, los contraataques y las oportunidades en ambas porterías: Proto sacó con la punta de los dedos un remate de Olaitán y Roberto hubo de estirarse para cubrir un poderoso remate desde fuera del área de Gillet que salió fuera por centímetros.
El estadio se desesperaba a cada ocasión perdida, más sabiendo que el Benfica ganaba entonces al PSG y que un gol en contra podía ser fatal para el Olympiacos, que se dejaba llevar por el ansia y no conseguía domeñar el partido o imprimirle la necesaria calma.
Finalmente, para alivio de los locales, Fuster forzó un tercer penalti en un contraataque en el que se plantó solo frente al portero belga que trató de detenerlo con una segada. Fue expulsado y el Chori Domínguez marcó el 3-1 de pena máxima ante el delantero Mitrovic haciendo de portero.
Ficha Técnica
2 - Olympiacos: Roberto; Holebas, Siovas, Manolas, Salino; Samaris, Machado (Weiss, m.52); Campbell, Saviola (Chori Domínguez, m. 61), Fuster (N'Dinga, m.87); Olaitan.
1 - Anderlecht: Proto; N'Sakala, Mbemba, Kouyaté, Vanden Borre (Acheampong, m.72); Kljestan, Luka Milivojevic (Nuytinck, m. 52), Gillet; Praet (Tielemans, m.82), Najar; Mitrovic.
Goles: 1-0 (Saviola, m.33), 1-1 ( Kljestan, m.39), 2-1 (Saviola, m.59), 3-1 (Domínguez, m.93).
Árbitro: Wolfgang Stark (ALE), amonestó a Fuster (m.51) del Olympiacos y Luka Milivojevic (m.21), Mitrovic (m.62) y Kljestan (m.63) del Anderlecht. Expulsó por doble amarilla a a Kouyaté (m. 6 y m. 49) y N'Sakala (m. 70 y m. 87) y por roja directa al portero Broto (m. 92), todos del Anderlecht.
Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el estadio Georgios Karaiskakis de El Pireo ante unos 30.000 espectadores.
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