Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

El fútbol sudamericano le ganó el pulso a Europa, pensando en el Mundial de Catar 2022

Con la victoria de Argentina en la Finalissima, las selecciones de esta parte del mundo se ilusionan para la cita mundialista.

seleccion-argentina-finalissima
La Selección Argentina, consagrada en la Finalissima
Getty Images

Sudamérica le ganó el pulso a Europa en la Finalissima: el duelo entre las selecciones campeonas de la Copa América y la Eurocopa fue ganado contundentemente por Argentina, que endosó un inapelable 3-0 a Italia, el miércoles en Londres.

El triunfo fue leído por muchos como una reivindicación del fútbol sudamericano a menos de medio año para la gran cita del Mundial de Catar-2022 (21 noviembre-18 diciembre).

La pasada semana, unas palabras del atacante francés Kylian Mbappé sobre el nivel del fútbol sudamericano provocaron un cierto revuelo, al asegurar que al otro lado del Atlántico el nivel "no está tan avanzado como en Europa".

"La ventaja que tenemos los europeos es que siempre jugamos entre nosotros y tenemos partidos de alto nivel, como por ejemplo en la Liga de Naciones (de la UEFA)", aseguró a TNT Sports Brasil.

Publicidad

"Entonces, cuando llegamos a la Copa del Mundo, estamos preparados. Brasil y Argentina no tienen ese nivel, en Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa, por eso en las últimas Copas del Mundo, si miras, siempre son los europeos los que ganan", destacó.

Mbappé se refería a que hay que remontarse dos décadas para ver a un equipo no europeo ganando el Mundial, cuando el Brasil de Ronaldo lo hizo en Yokohama en 2002, superando en la final a Alemania (2-0).

Publicidad

Desde entonces, en los cuatro Mundiales siguientes, la final ha sido entre equipos europeos salvo en 2014, en Brasil, cuando la Argentina de Lionel Messi perdió por 1-0 el duelo decisivo ante Alemania en Maracaná.

En el fútbol de clubes, los pulsos entre Sudamérica y Europa también llevan tiempo cayendo del lado europeo: en el Mundial de Clubes, los últimos nueve campeones son del 'Viejo Continente' y hay que remontarse hasta 2012 para encontrar al último sudamericano en levantar el trofeo, el Corinthians brasileño.

Las palabras de Mbappé fueron comentadas en los días previos a la Finalissima por algunos internacionales argentinos, como Lionel Messi y Emiliano Martínez, que destacaron lo "difícil" que es jugar las eliminatorias mundialistas en Sudamérica.

"Se habló mucho por lo que dijo Kylian, pero a nosotros nos toca jugar en Sudamérica con las selecciones que están. Ellos juegan entre ellos acá. Hoy demostramos que estamos a la altura de los equipos de Europa", celebró después del partido en la zona mixta el atacante Ángel Di María, autor de uno de los goles de la Finalissima.

Publicidad

Nuevo récord

Más allá de la polémica con Mbappé, la victoria de Argentina ante Italia, y la forma en la que se produjo, supone una inyección de prestigio para la 'Scaloneta'.

La Albiceleste batió el miércoles su récord oficial de partidos consecutivos sin perder, al llegar a 32, aunque los analistas coincidían en subrayar que en este ciclo no había habido rivales europeos de peso, por lo que el choque ante Italia, que será la gran ausente del Mundial pese a haber ganado la última Eurocopa, se presentaba como un test para medir las auténticas fuerzas del equipo.

Publicidad

El seleccionador Lionel Scaloni, en la previa del partido, ya subrayaba que más que el título en juego en la Finalissima, importaba mucho ver cómo respondía el equipo ante un histórico europeo.

"Siempre es importante medirse a los mejores y al que ganó la última Eurocopa. La importancia de este partido es que hay que medirse a los mejores e Italia está entre ellos. Más allá de un título en juego, me interesa poder medirnos a Italia", afirmó.

Tras el partido, el propio Scaloni fue preguntado por un periodista polaco sobre si Argentina era la gran favorita a ganar el Mundial por su gran momento y él fue tajante: "No".

"No somos ni más ni menos candidatos que otros por haber ganado esto. Somos un buen equipo, que va a competir, y un Mundial es otra cosa", valoró.

Publicidad

Con el trofeo de la Finalissima ya en su palmarés, Argentina tendrá el domingo otro examen, en ese caso ante un adversario europeo de menor entidad, Estonia, en un amistoso en Pamplona (España).

  • Publicidad