La primas son algo inferiores a anteriores fases finales y las condiciones para cobrarlas se han endurecido, después de que Francia no haya logrado superar la primera ronda en las dos últimas competiciones.
En la pasada Eurocopa, la prima máxima era de 375.000 euros por jugador.
El último partido ganado por los ‘blues' en una fase final remonta al Mundial de Alemania de 2006, cuando alcanzaron la final. En la Eurocopa 2008 se marcharon sin ningún triunfo y, dos años más tarde, el Mundial de Sudáfrica se saldó con un sonoro fracaso, incluida una huelga de jugadores y un cruce de duras acusaciones.
El escándalo de Sudáfrica ha sido, precisamente, el motivo por el que se ha cambiado la política de primas.
Hasta ahora, sólo por participar los internacionales tenían derecho a una parte de los ingresos publicitarios.
La polémica provocada en Sudáfrica hizo que los jugadores renunciaran hace dos años a su cobro y provocó que ahora cambien las normas para cobrarlo.
Sólo si los ‘bleus' logran el billete para cuartos de final (en la primera fase competirán con Inglaterra, Suecia y Ucrania) se embolsarán 100.000 euros cada uno.
Si logran el pase a semifinales, sumarán 50.000 euros más y otros 70.000 en caso de lograr meterse en la final del próximo 1 de julio.
En caso de victoria, agregarían otros 100.000 euros suplementarios.
Las primas fueron acordadas en un encuentro entre el presidente de la FFF y seis jugadores elegidos por el grupo, una reunión que apenas duró una hora.
"No había grandes diferencias entre su postura y la nuestra", indicó Le Graët.
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