Según la UEFA el entrenador se dirigió al banquillo técnico para dar instrucciones cuando no podía hacerlo tras una penalización recibida en el anterior partido que disputó el club londinense en la Liga de Campeones, el 17 de marzo por los octavos de final contra el Barcelona en el Camp Nou, cuando sus críticas al árbitro le costaron también 10.000 euros de multa.
La UEFA recuerda en el comunicado que, "de acuerdo con el reglamento disciplinario", un entrenador "no puede comunicarse con su equipo durante el partido para el que está sancionado y sólo puede seguir el mismo desde la grada".
El caso será estudiado el próximo lunes y el Arsenal ya ha asegurado a través de su página web oficial que apelará contra esta decisión de la UEFA.
Este martes, el Arsenal inició la nueva campaña del máximo torneo continental frente al Udinese, al que derrotó por 1-0 en el encuentro de ida de la última ronda previa. El próximo miércoles, ambos equipos disputarán el choque de vuelta en Italia.
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