"Estoy muy contento, para mí es magnífico y un gran desafío jugar para un gran club como el Hamburgo", señaló el joven, que hace una semana cumplió 18 años.
Tras crecer sin sus padres, Jatta, que cobrará 10.000 euros al mes en el Hamburgo, decidió intentar alcanzar Europa en solitario en el verano boreal de 2015 para tener "una oportunidad de futuro".
Tras llegar a Bremen, al norte de Alemania, fue acogido en la academia del antiguo boxeador Lothar Kannenberg, dedicado a ayudar a jóvenes en dificultades, entre ellos numerosos refugiados.
Kannenberg le ofreció cursos de alemán, una ayuda administrativa y entrenamientos deportivos. Gracias a su talento, rápidamente comenzó a ejercitarse por las tardes con el equipo de fútbol Bremen SV.
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"De lunes a viernes iba al colegio y por las tardes me entrenaba individualmente con mi entrenador Mahmut Akltas. Para mí todo era nuevo y apasionante", recuerda Jatta.
Tras una prueba con el Hamburgo, no lejos de Bremen, el adolescente comenzó a entrenar en enero con el equipo profesional.
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"Es un jugador muy interesante, no por su historia, sí por su talento deportivo", dijo el técnico del Hamburgo Bruno Labbadia.