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Arsenal enfrenta a Hull City con la ilusión de un título después de nueve años

El equipo del francés Arsène Wenger disputa este sábado una final de la Copa de Inglaterra (FA Cup) que podría poner fin a una sequía que dura ya ocho años, once meses y 24 días.

Desde 2005, cuando los ‘gunners' se impusieron al Manchester United en la ronda de penaltis de la final de Copa gracias a un fallo del inglés Paul Scholes, el conjunto londinense no ha añadido ningún nuevo trofeo a sus vitrinas.

Este periodo de casi nueve años ha sido tan largo que Scholes ha tenido tiempo de levantar con el United diez títulos (cuatro ligas, dos Copas de la Liga, dos Community Shield, una Liga de Campeones y un Mundial de Clubes), retirarse del fútbol, reaparecer para ganar otra vez la liga inglesa, en 2013, y colgar las botas definitivamente.

Wenger, que dirige el vestuario del Arsenal desde 1996, ha mantenido la confianza de los directivos y los aficionados durante este periodo oscuro, si bien las críticas al francés han arreciado en las últimas dos temporadas.

Los ‘gunners' sufrieron para meterse en la Liga de Campeones el pasado curso y han vuelto a pasar apuros en el tramo final de esta temporada, a pesar de que a principios de año eran líderes de la Premier y parecían lanzados hacia el título.

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La excesiva presión para un equipo joven y la mala fortuna con las lesiones obligaron al Arsenal a rebajar sus expectativas y ahora afrontan la final de Copa como un premio de consolación en una temporada en la que pensaron que podían ganarlo todo.

"La sequía (de títulos) quizás lo hace todo un poco más difícil, pero una vez entras al campo simplemente te centras en el fútbol. No juegas para la historia, juegas con tus cualidades y con tu deseo de hacerlo bien. Tan solo necesitamos salir ahí y hacerlo bien", afirmó Wenger, que ha perdido en los últimos años tres finales: la de la Champions en 2006 (2-1 ante el Barcelona) y las de la Copa de Liga inglesa en 2007 y 2011.

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De cara a este duelo trascendental para el conjunto de Londres, Wenger se presenta con las dudas del central belga Thomas Vermaelen, que arrastra molestias en la rodilla, y del medio inglés Alex Oxlade-Chamberlain, en la fase final de su recuperación de un problema en los aductores que le ha mantenido fuera del equipo desde el 20 de abril.

Con todo, Wenger ha recuperado en las últimas semanas a buena parte de los lesionados que se acumularon en la enfermería durante las jornadas cruciales de la Premier.

El joven galés Aaron Ramsey, uno de sus futbolistas más inspirados en el primer tramo de la temporada, el inglés Kieran Gibbs, su compatriota Jack Wilshere y el francés Abou Diaby están listos para el choque ante el Hull.

El conjunto de Steve Bruce, que ha cerrado la liga inglesa en la décimo sexta posición, no podrá contar con su pareja atacante, el irlandés Shane Long y el croata Nikica Jelavic, que se unieron al club en enero y no están inscritos en la competición.

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El defensa irlandés Paul McShane, el central inglés James Chester, el atacante nigeriano Sone Aluko y el extremo irlandés Robbie Brady son duda por las molestias que arrastran tras una exigente temporada.

"El Arsenal es el claro favorito, pero para un club como nosotros pasar por encima de un club poderoso como ellos es una motivación extra. De eso se trata en la Copa", dijo esta semana Bruce.

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Alineaciones probables:

Arsenal: Fabianski; Gibbs, Sagna, Koscielny, Jenkinson; Arteta, Ramsey; Podolski, Ozil, Cazorla; Giroud.

Hull City: McGregor; Figueroa, McShane, Davies, Bruce; Quinn, Huddlestone, Livermore; Koren, El Mohamady; Fryatt.

Árbitro: Lee Probert.

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Lugar: Wembley Stadium (Londres).

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