Mientras la atención se desvía del fútbol por los bailes de celebración de
Aislado del ruido. Con una personalidad más que demostrada ante la crítica pese a su juventud, Vinícius sonríe y acepta el desafío con descaro. El que le impulsó para pasar de ser esperanza a convertirse en realidad, de ser un delantero con serios problemas en la definición a pulir ese segundo en el momento clave del golpeo y convertirse en goleador. Sus 22 goles del pasado curso van camino de quedarse cortos ante la dinámica que exhibe en el presente.
Trascendental ante la ausencia por lesión de Karim Benzema, el momento en el que 'Vini' siente que debe dar un paso al frente para liderar a su equipo y lo hace sin presión. Exhibe su fútbol, lanza regates y desafía rivales con empate en el marcador, perdiendo o goleando. Su estilo no cambia, pese a que muchos lo interpreten como provocación cuando un encuentro está sentenciado. Como ocurrió contra el Mallorca cuando la respuesta en forma de patadas provocó el enfado del brasileño.
Parece el único punto a pulir y en el que incide su entrenador
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Vínicius, en su mejor momento
El derbi llega para Vinícius en su mejor momento desde que aterrizó en el fútbol español. Mantiene el mismo fútbol vertical que hace que sus compañeros le busquen en cada momento que se quiere generar desequilibrio, aumentó considerablemente su pegada y al Metropolitano llega en un terreno jamás antes explorado. Contra el
Pero la racha sigue abierta en
Con un número alto de enfrentamientos ya solo le quedan a 'Vini' hacer gol al Athletic Club, que no lo consiguió en nueve encuentros, al
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Con Santi Solari llegó su primera titularidad en un derbi y solamente Zinedine Zidane le privó de disputar uno en el que estaba en condiciones de participar. En la siguiente temporada de su debut, en el estadio rojiblanco.
Desde entonces ha sido indiscutible en el equipo, pero no se ha trasladado a los partidos contra el Atlético de Madrid. Apenas tres titularidades en los ocho duelos, ha asistido pero no ha marcado en 348 minutos ante el gran rival de la ciudad (330 en La Liga y 18 en la Supercopa). Es una cuenta pendiente por saldar de un futbolista que quiere bailar en el Metropolitano. Le pese a quien le pese. Es su forma de entender el fútbol y la vida.