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No darles importancia

Teófilo Gutiérrez es, sin ninguna duda, uno de los jugadores más importantes del fútbol argentino y de América, actualmente. Sea cual sea su actuación en cualquier partido, sea bueno o malo su comportamiento durante la semana, cualquier declaración que dé, o, en definitiva, cada movimiento que realice, siempre va a ser noticia para los medios de comunicación gauchos.

Desde que volvió a Argentina para jugar en River, su conducta ha mejorado notablemente, sobre todo con respecto a lo que fue mientras estuvo en Racing y a su efímero paso por Lanús. Sin embargo, en los últimos meses la prensa ha atacado al delantero colombiano en un par de ocasiones por diferentes motivos. Primero fue en agosto del año anterior, cuando Alberto Raimundi, narrador radial, partidario de Gimnasia y Esgrima La Plata, decidió llamarlo “negro de mierda” en plena transmisión después de que el barranquillero le anotó un gol al Lobo en tiempo de descuento. Esos dichos indignaron a todo el mundo tanto aquí como en Argentina, pero Raimundi consiguió lo que quería: hacerse conocido. Dos días después, el mismo Gutiérrez salió a responderle vía Twitter: “Qué lindo es ser negro”, escribió. Y la semana pasada, tras un arranque de año que no ha sido nada fácil para River ni para Teo, sobre todo después de haber conseguido dos títulos en 2014, Atilio ‘Lito’ Costa Febre, también narrador de radio, pero que sigue la campaña del conjunto millonario, famoso por sus exabruptos al aire, destrozó al delantero y dijo que es un “auténtico vendedor de humo”. Eran comprensibles las críticas que recibía Gutiérrez hace unos años, cuando era más protagonista afuera que adentro de la cancha. Su pelea con el arquero Mauro Dobler en un entrenamiento de Racing, su empujón al árbitro Néstor Pitana en un partido decisivo contra Boca en La Bombonera, el enfrentamiento con Sebastián Saja y la presunta presencia de una pistola en el camerino tras caer 4-1 en un clásico contra Independiente y la ausencia a un entrenamiento de Lanús por un supuesto llamado a la Selección Colombia son algunos de los hechos que lo tuvieron como actor principal. El domingo, en el partido que River venció 1-0 a Godoy Cruz en el Monumental, Teófilo volvió a ser el centro de atención. El colombiano erró un penal al minuto 19, pero pocos instantes después, se reivindicó y anotó el gol de la victoria. ¿Cuál fue la reacción de la hinchada? Una ovación total. Esto demuestra que, más allá del comportamiento de algunos sectores del periodismo –si es que se les puede llamar periodistas a quienes manchan la profesión ejerciéndola con la camiseta de un equipo puesta-, el cariño de la gente hacia el delantero está absolutamente intacto, lo cual es lo más importante para el futbolista. Ya sé que al escribir este texto le estoy dando importancia a dos tipos que no son nadie en nuestro país, pero decidí redactar una entrada sobre este tema justamente para cerrar el caso y, utópicamente, pretender y proponer que no se vuelvan a publicar este tipo de noticias de extranjeros hablando mal de los nuestros en cualquier rincón del planeta. PD. Ojo a Yeimar Gómez, defensa colombiano del líder Rosario Central, que ha sido titular en las seis jornadas del torneo argentino. Twitter: @pabloriosg

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