Los "bleus" de Laurent Blanc saben de la importancia relativa del encuentro que tendrá lugar en el Estadio de Saint-Dennis, porque la auténtica final se disputará cuatro días más tarde en el mismo escenario contra Bosnia, segunda del grupo y único equipo en posición de arrebatarles la primera plaza, la única que da derecho directo a ir a Ucrania y Polonia.
Si se cumple la lógica, los dos equipos llegarán a esa cita decisiva con un punto de diferencia a favor de los franceses, siempre y cuando éstos venzan a Albania y Bosnia se imponga, al mismo tiempo, a la débil Luxemburgo.
La semana decisiva de los franceses partía con todo a su favor, dos encuentros en casa y dos rivales, a priori, ganables. Pero a medida que pasaron los días, Blanc vio cómo su colectivo se debilitaba a golpe de lesión, lo que le obliga a afrontar los vitales duelos sin algunos de sus hombres más importantes.
Paradigmático es el caso del delantero del Real Madrid Karim Benzema, considerado por el seleccionador galo como su indudable punta ofensivo, que no podrá estar en ninguno de los dos encuentros.
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Los mismo que el centrocampista del Bayern de Múnich Franck Ribéry, ausente también por problemas físicos, que no podrá aportar al equipo nacional el buen momento de forma que muestra en su club.
El defensa Bacary Sagna también tuvo que dejar la concentración, mientras que el barcelonista Eric Abidal es baja segura para el encuentro contra Albania y seria duda para el definitivo duelo frente a Bosnia.
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Un cargado parte de bajas que van a poner a prueba la capacidad de renovación de Blanc, que tras algo menos de un año al frente de los "bleus" se juega buena parte de su crédito.
El seleccionador ha logrado pacificar un grupo que comenzó a dirigir en plena tormenta por el estrepitoso fracaso del Mundial de 2010.
Su primera tarea fue hacer olvidar la pesadilla de Sudáfrica y todo hace indicar que Francia rueda ya por una nueva senda. Los resultados tampoco han sido malos y sólo en el terreno de la imagen parece que el equipo tiene importantes avances que hacer.
La clasificación para Polonia y Ucrania puede ser el sello definitivo que le dé tranquilidad al frente de la selección.
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Para afrontar a Albania, Blanc puede cambiar sus hábitos y alinear un 4-4-2, frente a sus esquemas habituales con un único hombre en punta.
La ausencia de Benzema puede llevarle a alinear al dúo Gomis-Rémy en punta con la que pretende dar un toque más ofensivo a su formación ante una Albania teóricamente inferior.
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Pero en Francia nadie olvida los problemas que tuvieron los "bleus" para imponerse hace un mes en la ida en Tirana, donde sólo pudieron ganar 1-2 y en el que el segundo tiempo fue un tormento para los franceses.
Si Blanc afronta un parte de bajas nutrido, su homólogo albanés tampoco tiene su mejor formación, a causa de las lesiones y de las sanciones que dejan como secuela la derrota sufrida ante Luxemburgo el mes pasado (2-1), en la que acabaron con nueve efectivos.
Alineaciones probables:
Francia: Lloris; Debuchy, Rami, Kaboul, Évra; Nasri, Cabaye, M'vila, Malouda; Rémy y Gomis
Albania: Ujkani; Dallku, Cana, Teli, Vangjeli; Lilaj, Roshi, Bulku; Hayka, Kapllani, Salihi
Árbitro: Michael Koukoulakis (GRE)
Hora: 19.00 horas GMT
Estadio de Francia de Saint-Dennis.
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