El fallecimiento de
Uno de sus pupilos más destacados es el entrenador colombiano
"Yo personalmente estoy muy golpeado. El respeto que tenía por él, el cariño, la gratitud, la admiración, porque siempre lo admiré en todo su contexto de trabajo. Sus enseñanzas y por supuesto los consejos que siempre me dio en la vida profesional", expresó el estratega con evidente sentimiento.
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"El médico fue un ejemplo de responsabilidad, de trabajo de disciplina. De actualización profesional, de estar siempre en la punta en lo que exista en el fútbol. Yo pienso que él comprometía mucho a todos con el trabajo, como buen líder que era, y eso lo llevó al éxito", continúa Pinto.
El santandereano destacó que Ochoa Uribe era más estricto cuando el equipo marchaba bien, en lugar de ceder estando en buena racha "Consentía más en los momentos difíciles. En la época en la que estuve con él en Millonarios, era mucho más exigente y sobre todo, comprometedor con todo los jugadores".
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A lo que añadió que su rigidez que lo caracteriza dentro de sus planteles, fue heredada del 'médico' "Seguí a un líder que era exigente y comprometedor. Por supuesto, que lo estricto lo aprendí de él".
Para alivianar el dolor, Jorge Luis Pinto confesó una divertida anécdota de cuando él era el preparador físico de Millonarios, mientras Gabriel Ochoa Uribe dirigía al 'embajador'.
"Una vez me dejó trabajando con Willington (Ortíz) y (Juan Alberto) Troilo, los sábados y domingos. En uno de esos domingos los llevé a Monserrate. Le conté que los había llevado a allá y me dijo: 'Profe, usted es un 'berraco' por subirlos a Monserrate porque eso no se podía hacer porque estabas resentidos muscularmente'", concluyó Pinto.