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Ecuador ya tiene su Copa Libertadores

Gloria deportiva para ese país. Liga Deportiva de Quito, en definición de penas máximas, derrotó a Fluminense de Brasil en el mismísimo estadio Maracaná y se coronó campeón del torneo de clubes más importante del continente.

El ecuatoriano Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ) se proclamó el miércoles campeón de la Copa Libertadores por primera vez su historia en la tanda de penaltis, después de aguantar el vendaval del Fluminense brasileño, que se impuso por 3-1 en el tiempo reglamentario de la final de vuelta.

Como ganador de la edición 49 de la Copa Libertadores de América, Liga de Quito, que triunfó por 4-2 en la ida, representará a la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) en el próximo Mundial de Clubes de FIFA, que se disputará en Japón.

Un temprano gol de Luis Bolaños supuso un escollo que le obligó a los brasileños a marcar tres goles, que convertiría Thiago Neves para llevar el partido a la prórroga y a los lanzamientos de once metros en el mítico estadio Maracaná, de Río de Janeiro.

En la lotería de los penaltis, el LDUQ certificó el título gracias a la gran actuación de su guardameta José Cevallos, que paró tres disparos.

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En la ida, los ecuatorianos habían facturado un 4-2 en su estadio Casa Blanca, de la capital ecuatoriana.

Al igual que ocurrió en la ida, Liga de Quito sorprendió a sus rivales con un gol rápido en los primeros compases del partido, que se salía totalmente del guión que le hubiera gustado escribir al entrenador del "Flu", Renato Gaúcho.

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En un contraataque fulminante, Joffre Guerrón regateó en la banda a Júnior César y centró con precisión. Bolaños remató y el balón acabó en las redes después de cambiar levemente de trayectoria al encontrarse en su camino con la pierna del zaguero Gabriel.

El tanto fue un mazazo para un Maracaná abarrotado, que presenciaba la primera vuelta de una final de la Libertadores en su historia.

A partir del gol visitante, el Fluminense se convirtió en un vendaval y buscó llegar al gol con pases largos teledirigidos hacia Washington y con disparos lejanos desde la frontal, para burlar a los defensores del LDUQ, bien cerrados en su área.

Thiago Neves probó fortuna con un disparo rabioso desde la frontal y anotó el primero de los locales. El balón, que botó poco antes de cruzar la línea de gol, fue imposible para el meta José Cevallos.

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El Fluminense incrementó la presión y consiguió el segundo tanto poco después, en una jugada de picardía.

En un saque de banda, Cícero le ganó la espalda a la zaga ecuatoriana, recibió solo y se la sirvió en bandeja a Thiago Neves, que llegó desde atrás para marcar y darle alas a su equipo.

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En el descanso, Renato Gaúcho decidió mover ficha y dio entrada a Dodó, quien ya fue fundamental en las semifinales ante Boca Juniors.

Nada más salir, el delantero envió el balón al poste; pero sería el héroe de la noche, Thiago Neves, el que volvería a adelantar a su equipo, con un magistral tiro de falta, que se fue abriendo hasta encontrar las redes de la portería de Cevallos.

El técnico del LDUQ, el argentino Edgardo Bauza, ordenó a su equipo a cambiar de actitud y subir en ataque. Liga creó algunos problemas a la portería de Fernando Henrique, como en un remate de Claudio Bieler que se estrelló el balón en el poste.

La posesión era del "Flu", pero el ritmo frenético de los primeros minutos de la segunda mitad se fue apagando hacia el final de los 90 minutos por el cansancio de los atacantes brasileños, cada vez más inofensivos ante la muralla ecuatoriana.

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Con el 3-1, el partido se fue a la prórroga, en cuya primera mitad, ambos conjuntos bajaron el pistón, por la fatiga y más preocupados en evitar dejar espacios al rival que en conseguir el gol de la victoria.

A tres minutos del final de la segunda parte de la prórroga, el árbitro anuló por un fuera de juego inexistente un remate de Bieler que habría dado la victoria a los ecuatorianos.

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Un instante después, José Cevallos demostró reflejos y sacó una mano providencial ante un remate de Thiago Neves, que buscaba su cuarto tanto y llevó el partido a los penaltis. Lo demás es brillante historia. La gloria fue ecuatoriana.

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