Carlos Sierra por fin fue profeta en su tierra: la figura de la final, a punta de jerarquía y goles

El mediocampista dio por primera vez una vuelta olímpica en Colombia, luego de haber salido campeón en el fútbol venezolano y panameño. Jugó 51 partidos y anotó 9 tantos, uno de ellos lo hizo este sábado y significó el título escarlata.

América de Cali encontró a su ‘todoterreno’. Carlos José Sierra por fin pudo gritar campeón en su país. El mediocampista de 29 años fue el jugador más destacado en la final de la Liga Águila-II 2019, frente a Junior, y terminó celebrando en la gramilla del Pascual Guerrero con el resto de sus compañeros.

Sierra partió hace seis años al fútbol panameño tras no haber encontrado un lugar en el balompié de nuestro país. En territorio centroamericano, después de dos temporadas en La Chorrera, pasó a Tauro, en donde en el 2016 alzó su primer trofeo.

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Un año después se fue a probar suerte al Deportivo Lara, de Venezuela; en donde tras 22 partidos disputados, volvió a gritar campeón.

Luego tuvo un periplo por el fútbol chileno vistiendo los colores de Deportivo Iquique, en 2018 y finalmente, este año, llegó el tan anhelo debut en nuestro país. América le abrió las puertas y, desde que llegó, no soltó su lugar.

51 partidos, todos como titular, disputó el nacido en Barranquilla. De entrada, mostró jerarquía, buen fútbol y goles -9 en total-.

Características que no faltaron en la final frente al Junior. Tras el 0-0 en la ida, América salió a arrollar al cuadro ‘tiburón, ante su gente en el Pascual. Al minuto 19, un cabezazo de Michael Rangel se estrelló en el palo y en el rebote, Sebastián Viera la terminó mandando en su propia portería.

Con la euforia y las tribunas moviéndose, los vallecaucanos siguieron con la misma intención de pasarle por encima a su rival. Objetivo que cumplió Sierra al 34’, tras embocar el balón, sin oposición alguna, luego de un centro a ras de piso de Edwin Velasco.

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De ahí en adelante, Sierra se adueñó de la mitad de la cancha junto a su compañero de batallas de este semestre, Rafael Carrascal, quien también merece un párrafo aparte al ser uno de los puntos altos durante esta Liga Águila-II.

Al final, mirada al cielo y con el pensamiento en todos los obstáculos que tuvo que superar, para, por fin, ser profeta en su tierra. Así celebró Sierra, el mejor en el título número 14 de un América que volvió a mirar a todos por encima del hombro.