En Argentina sigue la incertidumbre sobre el comienzo del torneo Apertura

El ambiente se ha enrarecido, desde que este martes la AFA anunció la rescisión del contrato con la empresa que poseía los derechos de televisión desde hacía 18 años. Se estima que las reclamaciones judiciales de la empresa pueden provocar nuevos aplazamientos.

El inicio del campeonato de la Primera División, y de otras categorías profesionales, estaba previsto originalmente para el 21 de agosto, pero fue aplazado por las deudas de unos 10,5 millones de dólares que los clubes tienen con sus futbolistas.

Ese asunto fue el disparador de un conflicto entre la AFA y la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC), a la que la entidad que agrupa a los clubes acusa de "incumplimiento de contrato", razón por la cual dispuso unilateralmente la finalización del vínculo comercial cinco años antes de la fecha acordada.

Ahora la AFA, que pretende recibir más del doble de dinero que el que pagaba TSC, negocia un nuevo contrato con el Estado para que los partidos de los torneos oficiales sean emitidos por la televisión pública y no por el sistema de pago.

La AFA aseguró que no ha recibido una oferta gubernamental por los derechos, pero Boris Lisnovsky, vicepresidente del club Independiente de Avellaneda, afirmó que "ahora comienza una nueva etapa y se forma con el gobierno una sociedad" y señaló que "se trata de una Sociedad del Estado para que se administre en conjunto con la AFA".

"Estamos en los pasos previos. Se está armando todo. Pero las reuniones comenzarán en cualquier momento", dijo el dirigente al matutino La Nación, de Buenos Aires.

Al anunciar la rescisión del vínculo con TSC, la AFA indicó que el Estado "no juega ningún papel" en este asunto y que la entidad "está lista para que el torneo Apertura comience el día 21" de este mes.

No obstante, Daniel Vila, presidente del club Independiente de Mendoza, de la segunda división, puso en duda este miércoles que los torneos "comiencen ahora o en septiembre" debido a la andanada de demandas judiciales que presentará la empresa que poseía los derechos de televisión.

"La empresa que se encargaba de televisar los encuentros se llevaba cerca de 800 millones de pesos (unos 209 millones de dólares) al año y dejaba al fútbol 268 millones (70 millones de la moneda estadounidense). Lo bueno de este cambio es que se podrán generar ingresos nuevos", dijo el dirigente.

La prensa argentina coincide en que la oferta del gobierno a la AFA para televisar los partidos es de 600 millones de pesos (156 millones de dólares) anuales.

La AFA se ha manifestado "perjudicada notablemente" por la "diferencia" que existe entre las personas que pagan por ver los partidos de fútbol y los ingresos que reciben los clubes de la televisión.

"Existen suficientes razones para rescindir el contrato y demandar a TSC", indicó a través de un portavoz, y expresó que los nuevos propietarios de los derechos deberán "pagar dignamente y no tratar a la AFA como subordinada sino como socia, además de permitirle opinar y auditar" el negocio del fútbol.

"La AFA está luchando por incrementar los ingresos de los clubes para que estos enriquezcan sus plantillas y los torneos sean más competitivos. Se está planteando un fútbol más barato (para los aficionados), en lo posible total o parcialmente gratuito" en materia de televisión, agregó.

TSC anunció en un comunicado que "tomará todas las medidas judiciales pertinentes para resguardar sus derechos y el de los operadores de televisión de pago y abierta de todo el país, con los que tiene contratos".

La reclamación incluirá "los daños derivados del incumplimiento" y "el resarcimiento por las inversiones realizadas para garantizar las transmisiones".

El diario Clarín, cuya empresa forma parte de TSC, indica hoy que un eventual juicio a la AFA y a los clubes "tendría un piso de 1.500 millones de pesos (unos 400 millones de dólares).