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No es cuento chino lo de Freddy Guarín

Colombia es un país lleno de comentaristas, directores técnicos y ahora empresarios expertos en fútbol. Últimamente los colombianos somos especialistas es coger a un deportista y volverlo ‘ropa de taller’ por sus decisiones o acciones, que al final, solo son temas que les incumben a ellos. Está bien hacer un análisis sobre el desempeño actual y futuro de los jugadores, pero no críticas destructivas sobre sus vidas. Y no, no me las estoy dando de moralista, simplemente hay que saber diferenciar entre la vida deportiva y la vida privada. Pero aquí estamos para hablar de fútbol. Salir de un pueblo como Puerto Boyacá no es fácil, menos si es un territorio poco usual para el fútbol. Tomar la decisión de emigrar a otra ciudad en busca de un sueño, créame, tampoco es fácil. Ahora, debutar en el fútbol profesional con 16 años tiene sus méritos. En mi opinión, no hay nada que reprocharle a Fredy Guarín, no ha sido el más talentoso con la pelota, pero siempre ha demostrado un respeto y amor por la camiseta de la selección Colombia, la cual ha representado desde la categoría sub 17. Gloria deportiva ya la ha tenido, no olvidemos cuando dejó en alto el nombre de Colombia en aquella buena época con el Porto, acompañado por James y Falcao. Puso su esfuerzo, su granito de arena para llevar a Colombia a un Mundial de mayores después de 16 años. Consiguió un tercer puesto en un Mundial Sub-17 y un cuarto lugar en una Copa Mundo de la categoría Sub-20. ¡Qué no se nos olvide! ¿Por qué irse para China?... Se habla de que fue por dinero, y sí fue así ¿qué hay de malo? Acaso, ¿usted no se iría a otro trabajo por un mejor sueldo? En el Inter de Milán poco a poco le fueron quitando la jerarquía y el ritmo que traía. Primero, cuando quiso irse para Juventus no lo dejaron, sin duda allí iba a tener un desempeño para resaltar. Segundo, un jugador como Mauro Icardi, de 22 años, con no muy buenas referencias disciplinarias le quita la capitanía. Tercero y para rematar, ya no era titular. Los orientales tienen la magnífica costumbre de planear sus logros con anterioridad, su próximo reto es ganar una Copa Mundo y por esta razón quieren llevar jugadores que ayuden a crecer en experiencia, desempeño y jerarquía el nivel de sus ligas, jugadores que puedan ser referentes para los deportistas de un futuro no tan lejano. Para ellos Fredy Guarín cumple con estos requisitos. Y como dijo Mario Alberto Yepes en una entrevista hacer poco: “Los jugadores somos personas normales y la gente en ocasiones olvida eso. Duele cuando pasa”. Por: Sebastián Sarmiento @sarmientoosorio

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