"Vamo Argentina, la concha de tu madre, somos campeones mundiales". El micrófono del protocolo en el estadio de Lusail lo tomó Lionel Messi e hizo explotar, aún más de júbilo a los más de 40 mil hinchas de la albiceleste que brincaron, lloraron, deliraron y hasta más en el momento en el que Gonzalo 'Cachetes' Montiel convirtió el penalti definitivo, el que le dio la tercera Copa del Mundo al equipo de amigos que conformó el técnico Lionel Scaloni. En ese momento, ya se había consumado el triunfo 4-2 en la definición por penaltis sobre Francia, luego de un 3-3 en algo más de 120 minutos, en la que desde ya es considerada como la mejor final de la historia de los mundiales de fútbol.
Y fue un día de emociones, no solamente porque fuimos testigos de la coronación de Messi y el seleccionado argentino, sino que se cerró con broche de oro el Mundial de Qatar 2022, el primero que se se hace en estas tierras, en Medio Oriente, en una misma ciudad y en medio de la espectacularidad que nos ofreció desde el 20 de noviembre y hasta la noche de este domingo 18 de diciembre, que quedará grabada para siempre en la memoria de los que amamos el fútbol.
También fue relevante el partidazo que salió y que regalaron argentinos y franceses, con goles, excepcionales jugadas, un derroche físico exigente, sin ahorrar esfuerzos, de principio a fin y con celebraciones de un lado y otro.
Los tantos en la espectacular noche fueron creación de Lionel Messi, por partida doble, y Ángel di María, por los sudamericanos; y el triplete de Kylian Mbappé, por los europeos, quien sacó su repertorio y mostró que calidad y categoría le sobra para ser el llamado a reinar en el balompié orbital, por lo menos, en la próxima década.
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También resultó sentimental y emotivo al máximo el antes, durante y después de la fanaticada de Argentina que colmó las calles, las estaciones del Metro y cada rincón de la capital catarí. Incluso la estación de Msheireb, la que conecta a las demás líneas, tuvo que ser cerrada por las autoridades porque se desbordó de gente.
Los argentinos con sus cánticos, arengas, bullicio una y otra vez y los coros que pedían "alzar la tercera' fue contagiando a indios, árabes, libaneses, emiratíes y demás vecinos que se sumaron al carnaval de los sudamericanos en el Mundial de Qatar 2022.
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Todo esto tuvo como cierre histórico la entrega del trofeo de campeón del mundo a Lionel Messi, quien tuvo su graduación como genio del balón en tierras lejanas de su natal Rosario. A la 1:46 de la tarde, de Colombia, le entregaron la Copa al '10', que dibujó una sonrisa en su rostro, los juegos pirotécnicos surcaron el cielo y de inmediato 'la Pulga' caminó a buscar a sus amigos, los mismos que armaron de una Selección una familia y quedaron por los siglos de los siglos en la historia. Y ahí estuvimos, para ser testigos de tamaña gesta.
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