Hablar de
Ese es un justo premio que la vida y el fútbol le han dado la posibilidad de coronar a Messi, quien para llegar a la gloria tuvo que sacrificarse, irse a vivir siendo un niño a Barcelona, aguantar los reparos y las dudas que en un principio surgieron por ser una 'Pulga' y posteriormente, cuando fue paso a paso deslumbrado a todos en el planeta, soportar todas las presiones y situaciones que trae consigo el dinero, la fama y el reconocimiento.
Y es ahí donde mas énfasis se debe hacer. Este Lionel Messi no solamente es un grandísimo deportista, un extraterrestre del balón, un genio a la altura de Diego Maradona y Pelé. El nacido en Rosario también es un ejemplo, especialmente para esos millones de niños y adolescentes que lo idolatran en cada rincón del mundo.
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Su vida no tiene tacha. Siempre se ha comportado bien, nunca un escándalo, ni una noche loca, tampoco doping, ni drogas y todo su éxito cimentado en la familia, como piedra angular de su proyecto de vida. La imagen de Lionel Messi se proyecta en el minuto a minuto, tal y como lo dejan ver en las redes sociales, junto a su esposa, sus hijos, sus padres y sus mascotas. Claro, todo entre los lujos que se puede dar gracias a los millones de dólares que le entran a su cuenta, como consecuencia de ser una estrella del fútbol. Aún así, no es ostentoso, ni publica cada cinco segundos sus bienes materiales.
Como sudamericanos que somos, Lionel Messi encarna ese buen tipo, salido desde abajo, que trabajó su éxito, que acaba de lograr para Argentina alzar la Copa del Mundo y que cautiva a propios extraños.
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Messi es el ser integral: un gran profesional, y una persona que decidió ir por el camino correcto. Es un '10' en todo el sentido de la palabra. Aplausos de pie para él por ser ejemplo, por ser el ídolo de muchísimos niños en el mundo, que quieren ser como él, que lo idolatran y lo siguen, ahora más después de esa gran gesta en tierras cataríes.
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