El partido
Al minuto 24, se envió un centro de pelota quieta, desde el costado izquierdo, con mucho 'veneno'; la pelota llegó al área chica y, allí, en medio del intento de cabecear por parte de Iñaki Williams, la pelota siguió de largo y golpeó la mano de André Ayew, dejando el balón rebotando y cerca del arco custodiado por Kim Seung-Gyu. Esa situación fue aprovechada de gran manera por Ghana.

Mohamed Salisu estuvo más atento que todos, sacó un potente remate y anotó el 1-0 parcial, venciendo al guardameta de Corea del Sur. De inmediato los jugadores del conjunto dirigido por Paulo Bento reclamaron dicha mano. Fue así como el árbitro del compromiso recibió alguna información desde el VAR, que intervino. Sin embargo, tras verla, se mantuvo la decisión y el gol valió.