En el inicio del encuentro, los asiáticos estaban mucho mejor, imponiendo condiciones, generando las mejores oportunidades de peligro y acercándose de gran manera. Sin embargo, al minuto 24 todo cambió y recibieron un baldado de agua fría. El primer tanto de los africanos desató la fiesta en sus toldas y, de paso, los motivó a ir por más, premio que terminaron encontrando después.

Cuando transcurría el minuto 34 y tras un centro lleno de precisión desde el costado izquierdo, por parte de Jordan Ayew, apareció Mohammed Kudus, quien ganó por los aires, tras un maravilloso salto, conectó de cabeza y venció al arquero Kim Seung-Gyu, quien no pudo hacer absolutamente nada para evitar el gol. Duro golpe para Corea del Sur y alegría en Ghana, que va dando la pelea.