El técnico ha encontrado en nuestro país más que a su segunda patria. Con la clasificación al Mundial de Rusia, dejó claro que el suyo ya no es un apellido más en la historia de Colombia.
José Pékerman es el argentino más colombiano que existe. Nació hace 68 años en Villa Domínguez, un pequeño municipio que hoy cuenta con apenas 2.000 habitantes perdidos en la provincia de Entre Ríos (límite con Uruguay), pero es en Colombia donde su vida encontró nuevos caminos. Como cuando jugaba para el Medellín, en 1977, y una lesión de ligamentos tras golpearse con una mesa lo sacó de las canchas. Ahí le tocó reinventarse.
Fue en la capital antioqueña nació su primera hija, Vanessa, y con ella supo que un pedazo de su corazón era colombiano para siempre.
En 2012 llegó a nuestra Selección precedido de títulos en los equipos juveniles de Argentina, pero con cuentas por cobrar con la de mayores, a la que dirigió en Alemania 2006 hasta los cuartos de final. No tuvo revancha. Pero con Colombia fue diferente. Nos comandó a Brasil 2014 también hasta los cuartos y esta vez sí tuvo otra oportunidad: nos dirigirá en Rusia 2018.
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Aquel 18 de enero de 2012 cuando fue presentado como el nuevo DT de la Selección, el apellido Pékerman era casi desconocido. Para ser sinceros, en su propio país no es muy común, pues apenas 105 personas lo tienen, según la web de estadística ‘Forebearslo’. Donde es más común es en Israel (283).
Sin embargo, tras 5 años, 8 meses, y 21 días de su presentación, don José logró este martes clasificar a Colombia a su sexto Mundial y hacer que esas tres sílabas (¡PÉ-KER-MAN!) suenen, a grito vivo, como la señal inequívoca de agradecimiento para un entrenador que llegó como profeta sin tierra.
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En Lima, el técnico entró al Estadio Nacional con una cara de perplejidad. Se le notó tenso, intranquilo. Mientras el grupo se acomodaba en la cancha para enfrentar a los peruanos, José Néstor apenas miraba sentado en un rincón del banco. Era uno más. Pero cuando el partido arrancó, recobró su papel de líder. Se paró en la línea técnica y movió los hilos del equipo. El empate 1-1 que nos dio el cupo directo a Rusia es un triunfo de Pékerman.
Si en Colombia su apellido sonó raro, qué pensarán en Rusia. Ya se sabrá a partir de junio…
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