La Selección dejó buenas sensaciones en el Santiago Bernabéu

Colombia saboreó de nuevo una derrota. No perdía desde el 7 de septiembre de 2010, cuando cayó frente a México en Monterrey por 1-0. Desde entonces, una victoria frente a Ecuador (0-1) y dos empates, ante Estados Unidos (0-0) y Perú (1-1), habían resumido sus amistoso de las últimas fechas antes de jugar ante España con la mirada en la próxima Copa América en Argentina.

Ése es uno de los retos, junto a las eliminatorias de clasificación para la Copa del Mundo de Brasil 2014, del técnico Hernán Darío Gómez en su nueva andadura en la selección colombiana, a la que ya dirigió al pasado Mundial de Francia 1998, la última presencia en esa cita del equipo nacional colombiano.

Dos victorias, cuatro empates y cuatro derrotas marcan hasta ahora el camino del seleccionador al frente de Colombia, un equipo que ha recuperado una buena seguridad defensiva -sólo ha encajado siete tantos en sus nueve encuentros más recientes- y que incluso frenó hoy por momentos a España, la actual campeona del mundo.

Y lo hizo con una versión muy competitiva, en la que planteó cuatro defensas, Abel Aguilar por delante, otra línea de cuatro en el centro del campo y el talentoso Giovanni Moreno en la punta del ataque, una combinación efectiva durante los primeros 45 minutos, en los que incluso tiró a portería lo mismo que España.

Tuvo ocasiones clarísimas, la primera de Abel Aguilar, centrocampista del Hércules, salvada por Iker Casillas, y la segunda del rapidísimo lateral izquierdo Pablo Armero, que dejó atrás a dos contrincantes y se plantó solo ante el guardameta español, pero le faltó puntería. Su disparo salió por encima de la portería rival.

No sólo en ataque mostró un buen nivel Colombia, también en su defensa en el primer tiempo, sin muchos sobresaltos pese a la movilidad ofensiva de la selección española. Sólo una ocasión de David Villa, que se estrelló contra el poste, amenazó la fortaleza de los centrales Mario Alberto Yepes y Luis Amaranto Perea.

El equipo sudamericano también ofreció un rendimiento convincente en la segunda parte del encuentro, fiable en su línea defensiva y rápido para salir al contragolpe, como demostró Juan Cuadrado en una veloz acción en la que su disparo se perdió a unos centímetros de la portería de Iker Casillas, inquietó ante los ataques colombianos.

Pero los últimos minutos le condenaron a la derrota, quizá un castigo excesivo para los méritos de Colombia, una selección que ya mira a la Copa América con sensaciones prometedoras.